Acaban las fiestas de Sant Xotxim con un sabor agridulce. Un diez para la comisión, la reina y las damas, el presidente de honor, las encargadas de custodiar la capilla y a la gente de un barrio que siempre sabe cómo acertar.
No podemos decir lo mismo del equipo de gobierno. Y no se trata de politizar. Se trata de hablar de unos hechos que nos duelen a todos, porque Sant Xotxim, al igual que San Juan o El Salvador, es mucho más que la fiesta de un barrio, es la fiesta de todo el pueblo de Nules y de Mascarell. La queremos y queremos que siga siendo así por muchos años. Cumplir la tradición y estar a la altura. De eso se trata.
Este año hemos asistido a despropósitos que solo nos han hecho daño. Y no quiero que piensen que esta es una crítica más porque toca hacer política. Es una crítica que desea que lo ocurrido no se repita. Porque de ser así, nos seguirá haciendo daño. A todos.
La ofrenda es un acto singular y tradicional. Que el alcalde abandone a reina y damas por los focos y micrófonos que le garantizan su cuota de publicidad no parece lo más oportuno.
Organizar la cena del ayuntamiento y la del presidente de honor el mismo día no debería ser una opción. Flaco favor nos hacemos cuando obligamos al pueblo a elegir y lo oportuno sería que asistieran a ambos eventos. Nos hará más fuertes y reforzará nuestros lazos como pueblo.
Deberíamos incentivar y ampliar la oferta de una feria histórica y emblemática para la provincia y para el resto de la Comunitat Valenciana. Declarada Fiesta de Interés Turístico Autonómico tras iniciar hace más de una década los trámites para reconocer su músculo a nivel local, hoy sucumbe a la indolencia de quien gobierna. Y lo hace con una pérdida de expositores clamorosa y con una falta de implicación tal que provoca que los amigos de lo ajeno se atrevan a robar uno de los vehículos expuestos y salir del pueblo atravesando la feria sin ningún sonrojo. Es evidente que algo falla.
Por todos estos motivos, es necesario reflexionar. Hacerlo para evitar caer todavía más. Porque Nules no merece transmitir esta imagen ni tampoco someterse al abandono insoportable y nauseabundo provocado por la falta de gestión en un servicio tan básico como es el de conservación y mantenimiento de los contenedores.
Por eso sirvan estas líneas para apelar a la responsabilidad de todos para conseguirlo. Porque Nules no puede caer. Porque si hemos asumido un cargo de responsabilidad pública es para mejorar aquello que queremos. Y Nules es lo mejor que nos ha pasado.
Dediquémonos a trabajar por este pueblo que es lo único que nos importa. Nosotros lo haremos desde la oposición. Con el compromiso de mejorar las cosas para garantizar que el orgullo de compartir este pueblo no se torna en humillación.
Visca Sant Xotxim!
Visca Nules!
