Castellón Información
El juzgado de guardia de Alicante decretó este martes libertad con cargos para los tres aficionados radicales detenidos el domingo pasado por una pelea multitudinaria entre seguidores del Hércules y del Castellón, y en la que dos agentes de la Policía Local de la capital alicantina tuvieron que efectuar hasta quince disparos disuasorios al aire para intentar separar a los dos grupos de seguidores radicales.
Hay que destacar que los detenidos pasaron a disposición judicial y contra los que se ha decretado libertad con cargos y sin medidas cautelares para los tres, que son investigados por los delitos de riña y lesiones, según fuentes jurídicas.
Los dos aficionados del Castellón que fueron detenidos y que pasaron a disposición judicial, se acogieron a su derecho de no declarar. Por su parte, el aficionado del Hércules alegó que no forma parte de ninguna peña radical, y comentó que pasaba por allí en el momento de los hecho y que terminó inconsciente en el suelo.
La Policía Nacional es la que investiga si los dos grupos (en total 58 personas) quedaron por redes sociales para pelearse, aunque desde la peña Curva Sur del Hércules se niega.
DNI falso y móvil no registrado para alquilar el autobús
La Policía Nacional de Alicante confirmó este martes que la peña ‘Barricada Albinegra’, de aficionados radicales del Castellón, alquiló el autobús para viajar a tierras alicantinas con un nombre y un DNI falso y desde un teléfono no registrado. Al parecer, los miembros de esta peña también mintieron a la empresa de transportes a la hora de justificar el viaje a la capital de la Costa Blanca, diciendo que era para una "reunión deportiva" que presuntamente iba a tener lugar en las Piscinas Municipales de Alicante, y hasta allí les trasladó el autobús.
Además, desde la Policía se informó que no se trataba de una "quedada" entre grupos ultras del Hércules y del Castellón, sino que ‘Barricada Albinegra’ se dirigió hasta el Café La Cuesta donde habitualmente se reúnen los aficionados herculanos de la Curva Sur. Y fue precisamente en los aledaños de ese bar cuando empezó la reyerta entre los aficionados radicales de ambos clubes, que se saldó con tres detenidos, varios heridos y hasta dieciséis disparos disuasorios que tuvo que realizar la Policía para frenar la batalla campal.
