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El Ayuntamiento de les Alqueries ha aprobado esta semana en el pleno municipal la ordenanza municipal sobre tenencia de animales de compañía y animales potencialmente peligrosos. Esta nueva regla, entre otras cosas, establece que se cree un censo de mascotas donde se registren los animales que la ordenanza considera de compañía y contempla que el consistorio otorgará una placa identificativa que deberá llevar el animal en todo momento. Este será un complemento obligatorio y complementario, en el caso de los perros, al sistema de trasponder o microchip.
Para la elaboración de este registro, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de los establecimientos de cría y venta de animales, las clínicas veterinarias, las asociaciones protectoras y de defensa de los animales, y, en general todo profesional o entidad legalmente constituida que informará sobre las obligaciones legales y el censado de los animales que vendan, traten o den.
La intención del equipo de gobierno municipal, tal y como asegura la concejala de Medio Ambiente, Betlem Albero es “garantizar la tenencia y protección de los animales haciéndola compatible con la higiene, la salud pública y la seguridad tanto de las personas como de los otros animales y bienes y el bienestar social en el ámbito municipal”. Asimismo, Albero añade que “nuestra voluntad es que la convivencia entre las personas y animales sea lo mejor posible. Para eso debemos saber cuántos animales hay en la localidad y establecer una serie de normas para que no causen molestias a las vecinas y vecinos. Además, hemos establecido una serie de normas para el comportamiento en espacios públicos de los propietarios de mascotas, así como de protección ante un posible maltrato animal que se pueda llevar a cabo por alguna persona”.
Además, la ordenanza hace hincapié en la gestión de los residuos generados por los animales, y estipula que “las personas que conduzcan perros y otros animales deberán impedir que estos depositen sus defecaciones o micciones en las aceras, paseos, jardines y en general, en cualquier lugar dedicado al tránsito de peatones, así como fachadas de inmuebles, mobiliario urbano y vehículos. Para que evacuen dichas deyecciones, si no existiera lugar señalado para ello, deberán llevarlos a la calzada junto al bordillo y lo más próximo al imbornal del alcantarillado o en zonas no destinadas al paso de peatones ni lugares de juego”. Asimismo, establece la obligación de la recogida de estos excrementos y la limpieza de la zona si quedara algún resto.
En cuanto a las sanciones, están consideradas como infracciones leves aquellas derivadas de la ausencia de medidas para mantener las vías públicas limpias o no tener al día su registro en el censo o las vacunas correspondientes. Por último, está considerado grave no alimentar a los animales de compañía y muy grave su maltrato tanto físico como psicológico.
