La organización propone incentivos económicos para jubilados y jóvenes agricultores ante el envejecimiento del sector y el riesgo de abandono de explotaciones

LA UNIÓ ha pedido a la Conselleria de Agricultura un plan de ayudas específicas a partir de 2026 para fomentar el relevo generacional en el campo valenciano, con el objetivo de compensar económicamente a quienes se jubilan y ceden su explotación a jóvenes. La iniciativa incluiría también apoyos durante un periodo previo de transmisión de conocimientos entre cedente y cesionario.
El secretario general de la organización, Carles Peris, ha señalado que la Comunitat Valenciana necesita adoptar medidas valientes para no perder más explotaciones y personas agricultoras y ganaderas. Peris ha advertido que, si no se actúa de inmediato, el relevo generacional será insuficiente y muchas explotaciones desaparecerán, provocando abandono de tierras, aumento del riesgo de incendios y pérdida de producción local.
El programa planteado contemplaría una ayuda al cedente durante el periodo de mentoría para mantener contratado a un joven, y una ayuda única a la cesión de la explotación, con compensación económica por renunciar a la actividad. LA UNIÓ subraya que estas medidas deberían priorizar las zonas de interior y con alto riesgo de despoblamiento, y adaptarse a la realidad valenciana de minifundios y explotaciones de dimensión reducida.
Actualmente, el 50 % de los titulares de explotaciones tienen más de 65 años, mientras que solo el 3,1 % son menores de 34 años, según datos del CES. LA UNIÓ advierte que si no hay cambios en el segundo pilar de la PAC, no se convocarán nuevas ayudas al primer establecimiento de jóvenes hasta 2029, una situación que considera insostenible.
Peris ha puesto como ejemplo el modelo de Cataluña, que contempla ayudas de hasta 12 mensualidades al cedente durante la mentoría y compensaciones únicas de hasta 55.000 euros para la sucesión de explotaciones, medidas que serían aplicables al contexto valenciano.
La organización insiste en que estas ayudas son compatibles con la PAC 2023–2027 y con el marco jurídico europeo, contribuyendo al rejuvenecimiento agrario, la viabilidad de las explotaciones y la lucha contra el abandono de tierras, objetivos estratégicos del PEPAC.




















































