La situación se complicará para los regantes de la provincia si se cumple la previsión americana que apunta a cero días de lluvia en el primer trimestre de 2024
Los embalses de Castellón cierran el año con cifras muy por debajo de los registros de 2022. A pesar de que la sequía se ha convertido en un mal endémico para la región en los últimos años, el que acaba este domingo lidera los peores datos con 30 hectómetros cúbicos menos de agua que en las mismas fechas del ejercicio pasado. En cifras porcentuales, el agua embalsada ha caído un 19,4% en un año.
Lo explica el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (Fecoreva), Pascual Broch, con los datos de Arenós y Sichar, extensible al resto de infraestructuras hídricas de la provincia. De momento, la entidad que preside tilda la situación de “prealerta” pero no descarta medidas si se cumple la previsión americana a tres meses, que no vislumbra ninguna jornada de lluvias en Castellón.
El de Sichar, en el término municipal de Onda, es el que más sufre esa pérdida de agua al pasar de 35 a 11 hectómetros en un año. Esa diferencia también se debe a la futura impermeabilización de las paredes internas del embalse, una actuación que obliga a sus responsables a mantenerlo en cotas bajas a falta de ejecutar la limpieza. Arenós, entre Montanejos y Puebla de Arenoso, ha perdido otros seis millones de litros tras iniciar el año con 53 hectómetros y acabarlo con 47.
El río Millars pierde entre ambos 30,5 hectómetros de agua en un solo año. Lejos quedan los cerca de 90 hectómetros al cierre de 2022 cuando el ejercicio vigente acaba con 58 entre ambas infraestructuras en su cuenca fluvial. Ya al margen del Millars, la Rambla de la Viuda que abastece al embalse de María Cristina (l’Alcora) pierde otros tres hectómetros y el Palancia deja en apenas un hectómetro al Regajo (Jérica) frente a los cuatro del año pasado.
“En suma hablamos de una bajada muy significativa pero, más que la situación de hoy, nos preocupan los primeros meses de 2024 por la posible ausencia total de lluvias”, señala el presidente de Fecoreva.
