La constructora extiende el nuevo pavimento y dejará acotados gradas y rocódromo
La romería de Santa Quitèria de Almassora estrenará el nuevo paseo hasta la ermita el próximo 14 de mayo. Los trabajos que ejecuta Ravi Obras, Transportes y Excavaciones en el mirador sobre el río Millars afectan ya al pavimento y permitirán dejarlo libre al paso de los centenares de asistentes que se espera en el trayecto de ida y vuelta hasta la ermita en los días previos al inicio de las fiestas patronales.
La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha visitado este viernes las obras junto a los arquitectos e ingenieros responsables del proyecto y los operarios de una obra cofinanciada entre la Diputación de Castellón y los fondos Feder de la Unión Europea. El avance de los trabajos de demolición, retirada de residuos y pavimentación con piezas de 40 kilos y materiales en consonancia con el paraje natural deja ver ya la que será la plaza central de este espacio frente al río.
Estará disponible para el paso de la romería con la excepción de la zona reservada al rocódromo y las gradas, que continuará acotada y en obras para evitar el acceso de transeúntes en esa jornada de asistencia multitudinaria. El resto de la conexión desde la escalinata hasta el descenso del paseo está precintado en estos momentos a la espera de los acabados y deja un acceso provisional a las escaleras para bajar al río.
La pérgola actual sustituirá el techado por placas solares, mientras que los mástiles que la conforman se someterán a trabajos de recuperación para aprovechar el material de calidad del que están compuestos. También están retirados ya los pinos que, por enfermedad, corrían riesgo de caer, así como los restos de las antiguas piscinas abandonadas hace más de una década.
Los trabajos, valorados en 377.800 euros, dejan ver ya la extensa zona deportiva que quedará como resultado de la intervención integral. El arquitecto municipal Fernando Zaragoza ha incidido en que la apertura del ‘balcón al Millars’ genera un entorno de oportunidades deportivas al aire libre. Es el caso del embarcadero de piraguas a la espalda de la ermita, el rocódromo, el descenso hasta la Rambla de la Viuda para corredores y ciclistas y la propia orilla del Millars para pasear.
La alcaldesa ha incidido en que “la prioridad ahora es que se cumplan los plazos, y así lo está haciendo la empresa, para que todas las personas disfruten de una romería multitudinaria con un paraje renovado, que lo estará de forma completa poco después para ponerlo en valor después de año abandonado”.
