El coste, que ronda los 650.000 euros, será amortizado por el ayuntamiento a lo largo de 10 años mediante una deducción del canon anual
Castellón Información
El Ayuntamiento de Vall d’Alba iniciará en breve las obras para la renovación de la red de tuberías que abastece al municipio de agua potable. Un ambicioso y necesario proyecto que será llevado a cabo por Facsa, la empresa concesionaria del servicio; y cuyo coste, que ronda los 650.000 euros, será amortizado por el Ayuntamiento a lo largo de 10 años mediante una deducción del canon anual “por lo que no se dejará sentir en los bolsillos de las familias”, puntualiza la alcaldesa de la localidad, Marta Barrachina.
El principal objetivo de esta obra es “mejorar el suministro de agua en todo el término municipal, tanto en lo que se refiere a continuidad y cantidad como a calidad”. De hecho Barrachina subraya que los nuevos 5.856 metros de tubería “serán de materiales aptos para uso alimentario, por lo que no transmitirán al agua sustancias o propiedades que contaminen o empeoren su calidad”.
Además insiste en que la sustitución de 5.856 metros de tubería permitirá eliminar las fugas, “lo que se traducirá en una meticulosa y exacta optimización del agua en nuestro municipio”, explica Marta Barrachina, quien puntualiza que durante el año 2019, y según un informe realizado por el Ayuntamiento de Vall d’Alba y Facsa, “se contabilizaron alrededor de 421 reparaciones por fugas, y en el primer semestre del año 2020 se repararon 220, cifra que implica un incremento del 55% con respecto al número de fugas reparadas en el primer semestre del año anterior”.
El aumento de las fugas, debido a la antigüedad de las tuberías, “se traduce en un descenso acusado del rendimiento hidráulico y, por lo tanto, un uso poco efectivo de un recurso escaso como es el agua de abastecimiento a la población”, subraya Marta Barrachina, quien recuerda que todas las acciones adoptadas por su equipo de gobierno están dirigidas a “garantizar la sostenibilidad de nuestros servicios”.
Las obras tendrán una duración aproximada de 18 meses, periodo en el que se garantizará el suministro a todos los vecinos mediante la creación de una red alternativa que se utilizará en cada uno de los tramos sobre los que se actuará.
