La gran inauguración está prevista para el viernes, pero mientras, la empresa reestructura su presencia en la capital de la Plana
Mientras se prepara la gran inauguración del comercio de la perfumería Druni en Santa Clara, en el espacio que antes ocuparon Zara y Lemon, la empresa ha comenzado a reestructurar su presencia en la capital de la Plana, donde disponía, hasta ahora, de tres sucursales: Colón, Navarra y Asensi.
Una de ellas, la que se encontraba radicada en la calle Colón 47, cerraba esta mañana sus puertas. ¿Será la única que sobreviva tras la gran central de Santa Clara? Druni se ubicó allí después de que cerrara la franquicia de Prenatal.
La nueva apertura del comercio de Santa Clara ha supuesto un ‘alivio’ para el comercio local y para el ayuntamiento y los ciudadanos. No hay nada peor que ver el centro de la ciudad con sus locales más emblemáticos cerrados al público. Es la consecuencia de muchas crisis. La económica de 2010, la de la Covid del 2020, y la de las estrategias comerciales de emporios que han considerado que internet podría suplir el contacto directo con sus clientes. Eso está por ver.
El centro de Castellón ha sufrido todas estas experiencias, agravadas con la nueva concepción de las ciudades que priorizan los centros peatonales cerrados al tráfico en mayor o menor medida.
Eso, y las ‘facilidades’ que ofrecen los grandes centros comerciales de la periferia con la ventaja de los accesos, los aparcamientos y la combinación e todo tipo de negocios en sus galerías ha provocado un cambio de planificación comercial, que ‘los pequeños’, los locales, afrontan con preocupación.
El grave problema de las ciudades que cierran sus centros comerciales es, que acaban convirtiéndose en núcleos fantasma que poco a poco se deterioran y pierde su atractivo.
La alternativa planteada desde el Ayuntamiento ha sido la de dinamizar el centro con todas las actividades de ocio que pueden atraer a propios y visitantes a las calles de Castellón.
Aunque es cierto que los negocios de hostelería y restauración parecen ganar la batalla, los comercios de toda la vida guardan un pedacito del alma de lo que ha sido la historia de Castellón.
De ahí que la apertura de Druni se vea con buenos ojos como un elemento de atracción a los clientes, que una vez vuelvan al centro también pueden recuperar su relación con el comercio tradicional.
