La Asamblea 8M de Castelló ha reunido a decenas de personas en Castelló para mostrar su apoyo a la víctima
Castellón Información
En unas semanas se cumplirán tres años de la violación de ‘La Manada’ a una joven en las fiestas de San Fermín en Pamplona y hoy el Tribunal Supremo ha tumbado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, en la que se les condenaba a nueve años de cárcel por abuso sexual y no violación. Esta sentencia generó una gran protesta social exigiendo justicia para la víctima. 
El Supremo ha tomado la decisión después de escuchar a la acusación popular que sí ha defendido que hubo violencia en la agresión y también a la defensa de los cinco amigos. Finalmente se ha dictado que hubo un delito continuado de violación, con el agravante de trato vejatorio y actuación conjunta.
Las condenas se acercan a lo que pedía la acusación y el abogado de los acusados ha asegurado que el juicio no ha sido justo, por la gran presión mediática y social y ha cuestionado la versión de la víctima, ya que según él, no hubo un ’no’ en ningún momento por parte de ella.
Ya se ha dictado la orden de detención y ya están arrestados
Concentración en Castelló
La Asamblea 8M de Castelló han convocado a la sociedad castellonense a una concentración este viernes por la tarde 21 de junio, en la Plaza Mª Agustina de Castelló. Un acto de solidaridad con la víctima para reclamar que se anule la primera sentencia de la Manada, la que denominan 'sentencia de la vergüenza', del Tribunal supremo de Navarra que consideraba los hechos un abuso y no una violación.
A la vista de la resolución de la sentencia esta misma mañana, desde la asamblea han manifestado en un comunicado que "queremos expresar nuestra satisfacción porque finalmente el juez ha resuelto el caso en el sentido que nosotras reclamábamos. Es para nosotras una batalla ganada dentro del ámbito jurídico, el hecho que finalmente se considere que los miembros del grupo La Manada han cometido una agresión sexual y no un abuso. La violación es un hecho de extrema gravedad y así lo tiene que considerar la justicia en todos los casos parecidos que se presenten".
En el comunicado añaden que "somos conscientes que esta sentencia crea jurisprudencia y esperemos que se utilice para poner fin a la diferenciación que se hace entre abuso y violación, un paso que esperamos que irá seguido de la repulsa y condena social de los hechos ocurridos. Condena que los movimientos feministas han mostrado llenando las calles para mostrar la repulsa por la admisión a trámite, por parte del tribunal, del informe de la acusación y no admitió como prueba del delito los mensajes de los propios delincuentes. Condenamos taxativamente que la víctima no fue escuchada y su testimonio fue admitido como dudoso. Nosotros sí que la creemos".
Por este motivo, desde la asamblea están convencidas de que la presión social está demostrando ser una herramienta para cambiar la estructura de pensamiento
Al mismo tiempo piden "que se repare el mal ocasionado a la víctima, quien además de la violación ha sido víctima de la violencia institucional. Son los agresores quienes tienen que ser cuestionados y perseguidos y hay que considerar que estamos inmersas en un problema cultural, de estructura del sistema y que no se trata de unos simples hechos aislados".
Y consideran apropiado el reconocimiento de la violación, pero anuncian que "esto no acaba con la justicia patriarcal. Nuestra lucha continuará"
En el comunicado señalan también que "la preocupación por un cambio sustancial en los procedimientos judiciales, en cuanto al trato a las víctimas de violencia de género, lo hicimos patente pasado viernes 14 de junio en el cual pedíamos en un escrito dirigido al Consejo General del Poder Judicial y otros organismos sociales y judiciales: el cambio de los protocolos estandarizados por parte de las instituciones policiales y judiciales, protocolos que limitan sustancialmente la capacidad de las mujeres de decidir los pasos a seguir y de establecer cuáles son las estrategias que mejor se adaptan a su caso concreto".
Finalizan reclamando que se acabe definitivamente con el cuestionamiento de las declaraciones de las mujeres, que no se lleve a cabo un escrutinio de su vida, sobre todo en aquello relacionado con el comportamiento sexual y que no se hagan apreciaciones y valoraciones sobre su vida privada, tal como se tuvo en cuenta en el primer juicio de La Manada. "Si nos tocan a una, nos tocan a todas!! Hermana, Yo sí que te creo!!".
