Durante el último mes se han producido encontronazos de todo tipo entre los defensores y los críticos con la gestión, imposible llegar a acuerdos
La Junta Directiva de la Marjalería de Castellón ha comunicado su decisión de dimitir en bloque tras las críticas recibidas por parte de los asociados y ha nombrado una gestora temporal en tanto se celebran elecciones para la designación de la nueva junta, el 18 de octubre. El encontronazo entre la directiva y sus detractores ha llegado a puntos insostenibles, con la orden de baja de socios 'díscolos’, acusaciones, grabado de conversaciones que han hecho imposible una solución pactada.
La Junta Directiva de la Marjalería se ha visto obligada a dimitir, nombrar una gestora y convocar elecciones después de una dura disputa entre quienes la apoyaban y formaban parte de ella, y los detractores que la acusaban de no atender las obligaciones que le competían.
Esta decisión se daba a conocer a los socios después una larga reyerta durante el mes de agosto en la que no ha faltado de nada: Una Asamblea Extraordinaria el 23 de agosto, en la que dimitía el presidente, Fernando Andreu Mañas y la presentación de candidatos a una nueva Junta… que acabó como el rosario de la Aurora…
¿Cómo han llegado las cosas a este punto?
Aunque para comprender mejor cuanto ha ocurrido es preciso remontarse un poco en el tiempo.
Ser presidente o formar parte de una Asociación Vecinal puede ser un privilegio, pero también puede convertirse en una pesadilla.
Así lo ha vivido durante los últimos meses Fernando Andreu, que accedió a la presidencia después de la dimisión de parte de la antigua Junta Directiva.
La Marjalería es muy extensa, en superficie, pero también es muy prolífica en socios; y adolece de muchos problemas que no siempre son fáciles de solucionar por mucha voluntad que se ponga.
En general, los socios están satisfechos con la gestión municipal, y así lo han expresado muchas veces. Pero necesitan limpieza de acequias, alumbrado, desbroce de caminos, adecuación de las comunicaciones… y además, se enfrentan a los vertidos ilegales de basura que algunos ‘indeseables’ realizan sin ningún pudor amparados por lo extenso de la zona y la nocturnidad.
Esos son problemas que se conocen, que provocan las quejas puntuales de los vecinos, que ahora pueden hacer llegar a las autoridades municipales y gestionarse con mayor rapidez a través de la Oficina de la Marjalería que los atiende directamente.
Pero la Junta de Vecinos de la Marjalería tiene entre sus tareas también la comunicación con los vecinos, la mediación entre estos y el Ayuntamiento, y aunque parece sencillo no lo es tanto.
Cuando las cosas se arreglan todos están contentos, pero cuando algo no responde a lo que cada uno de los vecinos (más de 15.000 en los periodos más intensos de ocupación durante el verano) … se multiplican las críticas.
Y además de todo ello están los problemas del Coto Arrocero para poder mantener la zona más baja y los terrenos desecados, con más del 20% de morosos que no pagan sus cuotas… Las últimas tormentas de los últimos meses, que puntualmente generan la proliferación de mosquitos… la invasión de los jabalíes, que campan a sus anchas… aunque ahora se les han puesto trampas y jaulas para cazarlos…
Por no hablar de las demandas históricas para que el ayuntamiento aumente la seguridad, la vigilancia de la zona… y los problemas de legalización de las viviendas que se tramitan poco a poco, pero nunca al ritmo que desearían los demandantes.
Clima enrarecido desde hace meses
Todas estas cuestiones salieron a relucir en la Asamblea Anual de la Marjalería celebrada el pasado 19 de julio, donde además de los miembros de la directiva acudieron los concejales Cristian Ramírez y Francisco Cabañero.
Aquella Asamblea ya dejó patente la existencia de enfrentamientos entre la Junta Directiva y los socios de la Marjalería.
Hubo vecinos que se quejaron de que la Asociación de la Marjalería había perdido influencia en las instituciones porque la directiva había descuidado estos temas y no se presentaba en las reuniones del Consejo de Participación.
Señalaron también que el único que trabajaba era el presidente porque otros no respondían a lo que se habían comprometido, que la asociación estaba cerrada muchos días, que no se daba cuenta a los vecinos o no se los representaba como debía ni se informaba a los socios de las actividades que las instituciones organizaban en la zona… Y luego estaba el problema del bar que había cambiado de abastecedor y que la Junta Directiva no había gestionado como debiera.
Así las cosas, tras algunos enfrentamientos verbales se llegó incluso al punto de amenazar con dar de baja a alguno de los socios díscolos que protestaban. Y se acabó la asamblea.
Esto sucedía el 19 julio. Luego se organizaron las fiestas de la zona y se relajaron los ánimos… pero era solo temporal.
El Burofax que desata la guerra abierta: Pintan bastos
Porque con fecha de 5 de agosto, y a través de un burofax, un grupo de asociados dirigió una solicitud a la directiva de la Marjalería para que se convocara una Asamblea Extraordinaria, dadas las graves acusaciones que se habían realizado y no respondido en la Asamblea anterior.
Los ‘convocantes’ afirmaban que contaban con el respaldo de más del 40% de los socios cuyas firmas figuraban en el escrito. El remitente del burofax era el socio Eric Dols Ramos.
En fecha de 7 de agosto, el presidente de la Asociación de la Marjalería, Fernando Andreu, comunicaba a los vecinos la convocatoria de la Asamblea Extraordinaria solicitada al entender que si los solicitantes superaban el 10% de los socios tenían derecho a reclamarla.
La Asamblea Extraordinaria quedaba convocada para el 23 de agosto a las 19 horas con un único punto: "Analizar las innumerables quejas de los asociados en cuanto a la dirección y funcionamiento de la Junta Directiva que afectan directa y negativamente a la Asociación”. Para someter a votación la confianza de los socios en la Junta Directiva existente o la elección de una nueva Junta.
La directiva intenta revocar la Asamblea
No obstante, la sorpresa se produjo cuando, el presidente Fernando Andreu remitió un nuevo comunicado a los vecinos para revocar esa asamblea extraordinaria.
El escrito fue expuesto a los vecinos con fecha de 19 de agosto. En el contenido del mismo se indicaba que, tras comprobar el burofax de ‘los convocantes’ se había llegado a la conclusión de que algunos se encontraban indebidamente identificados, que de la totalidad de firmantes, 40, solo 14 se habían identificado correctamente con nombre completo, número de DNI y número de socio.
También aludía a que no se enumeraban ‘las quejas de los vecinos’
En conclusión, que, ante estos detalles el documento podría incurrir en falsedad de documento privado con consecuencias penales. Por todo ello se solicitaba la revocación de la asamblea ya convocada para el 23 de agosto.
Si los ánimos ya andaban calientes, este juego de comunicados primero con el sí y luego con el no acabaron por desquiciar a los críticos.
'Los Convocantes' reaccionan
No obstante, el impulsor del burofax, Eric Dols Ramos remitió comunicado el mismo 23 de agosto, día de la Asamblea Extraordinaria revocada, para mantener la convocatoria.
Alegaba para ello, que la convocatoria cumplía los requisitos. “Que la facultad de desconvocar una asamblea recae exclusivamente en los socios promotores de la misma, en virtud del principio de legalidad y la autonomía de la voluntad de los asociados. La revocación de la convocatoria, de la que he tenido conocimiento, no ha sido comunicada ni consentida por los socios que la promovieron”. Agregaba: “Que D. Fernando Andreu Mañas carece de la legitimidad y la potestad legal para desconvocar la Asamblea General Extraordinaria, por no ostentar la representación de los socios convocantes”.
Y, Finalmente, mantenía la asamblea en la fecha prevista, el 23 de agosto, tal como estaba previamente convocada.
La Asamblea Extraordinaria se va de las manos y dimite el presidente
Si hay algo en lo que coinciden tanto los defensores como los detractores de la Junta Directiva, es que aquella reunión se les fue a todos de las manos, y se convirtió en una guerra campal.
La primera llegó cuando el presidente, tras dar por iniciada la reunión pasó la palabra al letrado que actuó como moderador y mediador. Y fue entonces cuando el letrado comunicó la decisión de Fernando Andreu de dimitir de su cargo como presidente, con la intención de seguir como vocal si la Junta Directiva era respaldada por los socios.
En ese momento la Junta estaba descabezada, era preciso determinar cuáles eran las posiciones, por lo que se solicitaron candidatos para presidir la Directiva de la Asociación.
Por parte de la Directiva se presentó a Santiago Vargas; por los ‘Convocantes’ el candidato fue Eric Dols Ramos.
A continuación, se dieron varios turnos de palabra a unos y a otros. Las posiciones estaban tan alejadas que parecía difícil llegar a acuerdos. Después se abrió un turno para el público, y en este punto ya la asamblea resultó ingobernable. Se dijeron de todo menos bonitos y salieron a relucir las diferencias, las acusaciones, y las increpaciones que pasaban incluso a lo personal.
No se llegó a votar, porque ni en eso se pusieron de acuerdo. Si debía ser a mano alzada, si debía ser secreto, si se podía habilitar una caja de cartón a modo de urna… y los socios optaron por abandonar progresivamente la reunión.
El ambiente que era malo al principio ahora era peor.
La Directiva da de baja al candidato de 'Los convocantes'
Y no mejoraron las cosas durante la semana pasada… La Junta Directiva abría expediente y decidía dar de baja provisionalmente a Eric Dols Ramos, y tampoco fue el único. Los ‘díscolos’ protestaron, los afines se defendieron y los mensajes que intercambiaron ambas partes fueron mítines y recriminaciones… Por haber, hubo hasta grabaciones de conversaciones privadas.
También se criticó y cuestionó el acta oficial de la Asamblea.
En semejante situación la mayoría de los socios pedían la convocatoria de elecciones para la elección de una nueva Junta Directiva.
Dimisión, gestora y elecciones
El circo concluyó con un comunicado firmado en fecha de 30 de agosto en el que la Junta Directiva dimitía en bloque de sus puestos. Se designó entonces una gestora presidida por Santiago Vargas, que se había erigido en candidato de la directiva anterior en la asamblea extraordinaria, acompañado por José Gil Cuevas como secretario y Francisco Cerdán Martínez como Tesorero.
Una gestora temporal, porque el mismo día se convocaban las elecciones para el próximo 18 de octubre entre las 09:00 horas de la mañana y las 20:00 horas de la tarde.
Las fechas que regularán este proceso son las siguientes:
Del 1 al 15 de septiembre, presentación de candidaturas en la sede de la Asociación.
Del 16 al 20 de septiembre, proclamación de candidatos.
Del 21 al 30 de septiembre, reclamaciones contra la exclusión de candidatos, si tal fuere el caso.
Elecciones día 18 de octubre (sábado), de 9 a 20 horas.
Las espadas siguen en alto. Los socios exigen conocer si se mantienen los mismos candidatos que ya se presentaron en la Asamblea Extraordinaria, que propone cada uno de los equipos, y se mantiene expectante sobre los movimientos que se van a desarrollar de aquí al 18 de octubre. ¿Podrán votar los socios que fueron expulsados por la anterior directiva?
