Con la llegada de una nueva ola de calor y temperaturas previstas de hasta 40 grados, el secretario autonómico de Empleo recuerda que la normativa permite parar la actividad laboral en condiciones extremas para preservar la salud de los trabajadores
El secretario autonómico de Empleo y director general de Labora, Antonio Galvañ, ha resaltado la importancia de la colaboración entre las administraciones y las empresas para garantizar la seguridad del personal trabajador frente a los accidentes provocados por los golpes de calor o la exposición a las altas temperaturas.
Galvañ ha realizado estas declaraciones tras el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología de la llegada de una nueva ola de calor que afectará a la Comunitat Valenciana. Así, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha establecido para este jueves el aviso nivel naranja en el interior de la provincia de Valencia por temperaturas máximas de 40 grados.
El responsable de Trabajo ha hecho hincapié en que cada vez es más frecuente, en un contexto de cambio climático, la exposición a altas temperaturas y las olas de calor.
Así, ha recordado que el Real Decreto 486/1997, (Disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo), propone que, ante condiciones climatológicas extremas en trabajos al aire libre, hay que adoptar medidas preventivas extremas pudiendo llegar a paralizarse los mismos durante las horas del día en las que concurran fenómenos meteorológicos adversos, en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección de las personas trabajadoras afectadas.
Galvañ ha detallado que durante 2025 se han producido cuatro accidentes leves por estrés térmico. Así, dos se han producido en la provincia de Valencia, uno en una fábrica relacionada con el motor y otro en el sector de la construcción. En Castellón se ha producido un accidente el sector de las actividades anexas de construcción. En Alicante se ha producido un accidente de una persona de protección civil.
El secretario autonómico ha recomendado que tanto empresas como personal trabajador sigan las recomendaciones del Invassat en su página web. Así, según el Invassat “la exposición al calor puede causar graves alteraciones en las personas trabajadoras. Los mecanismos de regulación que mantienen la temperatura pueden verse alterados, sobre todo durante las olas de calor en la época veraniega acentuadas por el cambio climático”.
“En el puesto de trabajo, una combinación de factores individuales (edad, salud física, la fatiga, el esfuerzo físico inherente a la tarea...) y colectivas (organización de la actividad, las condiciones de trabajo...) juega un papel importante no solo en la salud, sino también la alteración del rendimiento físico y mental de las personas”, ha indicado Galvañ.
El riesgo de estrés térmico debido al calor se define como la probabilidad de sufrir daños en la salud debido a unas condiciones ambientales adversas y como consecuencia del trabajo realizado. Este riesgo, según el responsable de Trabajo está presente en la práctica totalidad de los sectores de actividad de nuestra Comunitat Valenciana, desde la agricultura a la hostelería, pasando por el transporte, la construcción o la industria.
Además, el secretario autonómico ha recordado que el sector de la construcción tiene una reglamentación que contempla medidas específicas ante la concurrencia de temperaturas elevadas extremas como la reducción o modificación de la jornada diaria prevista o la alteración de la hora de inicio y/o
finalización de la misma.
Según el Invassat el cuerpo humano necesita mantener la temperatura de sus órganos vitales dentro de un rango muy estrecho de temperatura (37 °C ± 1 °C). Esta temperatura interna se mantiene constante gracias a un equilibrio entre el calor generado por el cuerpo y el calor liberado al entorno.
Entre los principales efectos sobre la salud de una excesiva exposición al calor se encuentran en primer lugar los calambres o rampas por calor, que son espasmos musculares asociados a la pérdida de agua y sales minerales debido al exceso de sudoración, el síncope, que es la pérdida de conciencia o desmayo y el agotamiento por calor.
Por último, el riesgo más extremo es el golpe de calor que se desarrolla cuando todos los mecanismos de termorregulación han sido superados y el cuerpo ha utilizado sin éxito sus recursos para combatir la hipertermia (aumento de la temperatura interna por encima de la habitual). Se caracteriza por un incremento elevado de la temperatura interna por encima de 40,5°C y la piel caliente y seca.
Como resultado, pueden producirse diferentes alteraciones en el individuo: fallo del sistema termorregulador (como es el caso de la incapacidad para sudar); alteraciones neurológicas graves (como, por ejemplo, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia.); daños en órganos vitales (cerebro, corazón y riñones); e incluso el fallecimiento debido a un fallo multiorgánico.
La Generalitat cuenta con el Programa de prevención y atención a los problemas de salud derivados de las altas temperaturas, que dispone de un sistema de alerta temprana que permite emitir avisos en caso de calor extremo para informar a la ciudadanía sobre la importancia de proteger su salud.
Esta información se muestra en un mapa interactivo en el que se indica el nivel de riesgo en el que se encuentra cada municipio ese día, así como la previsión para el día siguiente enlace.
Además, la Conselleria de Sanidad difunde una serie de recomendaciones dirigidos a la población sobre qué medidas tomar ante episodios de altas temperaturas como hacer ejercicio durante las horas menos calurosas, evitar la exposición directa al sol entre las 12.00 y las 17.00 horas, beber abundante agua, utilizar cremas protectoras y proteger a personas mayores o vulnerables. Toda esta información está publicitada en la página web de la Conselleria de Sanidad.

















































