Miguel Barrachina anuncia un pla reforçat de vigilància i control en defensa de la producció agrícola, especialment del kaki, i critica que la falta d’autoritzacions del Govern central frena solucions naturals avalades per l’IVIA

El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha destacado la inversión de 39 millones de euros por parte de la Generalitat en sanidad vegetal y ha exigido al Gobierno de España que “no paralice la autorización de herramientas para combatir las plagas en nuestros cultivos”.
Así se ha manifestado el conseller de Agricultura durante el acto de presentación de la campaña de promoción nacional 2025 del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Kaki Ribera del Xúquer, en el que también han participado su presidente, Cirilo Arnandis, y la directora general de Producción Agrícola y Ganadera, María Ángels Ramón-Llín.
Barrachina ha explicado que “tenemos grandes retos por delante a los que hay que hacer frente desde la unión y el trabajo conjunto del sector y de todas las administraciones públicas”.
“Sabemos que detrás de cada fruta que llega a los mercados nacionales e internacionales hay meses de trabajo, y también grandes desafíos. Uno de ellos es la sanidad vegetal. Desde la Conselleria destinamos más de 39 millones de euros a programas de vigilancia, control de plagas y apoyo técnico al agricultor. A esto hay que añadir los 20 millones que destinamos este año al IVIA para la investigación".
Barrachina ha explicado que “en el caso del kaki, hemos reforzado las acciones específicas contra las principales plagas que amenazan su desarrollo, como el cotonet o la mosca de la fruta, y seguimos trabajando con el sector en soluciones eficaces y sostenibles”.
Así, Barrachina ha recordado que “desde la Conselleria de Agricultura hemos solicitado al Ministerio de Agricultura la inclusión de dos enemigos naturales de plagas del kaki, que, según informes oficiales elaborados por el IVIA, tienen demostrada su presencia en la Comunitat Valenciana desde hace décadas, por lo que no tendrían la consideración de exóticos”.
“Nuestros esfuerzos por demostrarlo no son tenidos en consideración y, la negativa del Gobierno de España y la falta de respuesta, dejan a los productores del kaki sin unas herramientas de control que podrían hacer disminuir considerablemente el destrío que sufre este cultivo”.
El Conseller de Agricultura ha asegurado que “los productores sois la excelencia agrícola de nuestra región, sois esfuerzo, innovación y compromiso con esta tierra. Es la demostración de que la agricultura en la Comunitat Valenciana es presente y futuro y no pasado como les gustaría a muchos”.

“El kaki, y especialmente el de nuestra Denominación de Origen, no es solo una fruta es un símbolo de cómo el campo valenciano ha sabido adaptarse, reinventarse y crear valor añadido, apostando por la calidad, la seguridad alimentaria y la diferenciación”, ha señalado.
Importancia del kaki en la agricultura valenciana
En 2024, la Comunitat Valenciana cultivó 13.970 hectáreas de kaki y obtuvo una producción bruta de 440.974 toneladas. La mayor parte de la producción, el 98,5% en superficie y el 99,4% en producción, se concentra en la provincia de Valencia, especialmente en las comarcas de La Ribera Alta y La Ribera Baixa.
Aunque la producción bruta fue un 8,4% superior a la del año anterior, las pérdidas por factores como el aclareo, el cotonet y la DANA de octubre redujeron la producción comercializable estimada a 206.239 toneladas.
Además, el 90% de la producción nacional de kaki se concentra en la Comunitat Valenciana. Y de esa cifra, una parte muy importante está amparada bajo esta Denominación de Origen, que garantiza no solo el origen, sino también las condiciones de cultivo, recolección y conservación que hacen del kaki valenciano un producto único en el mundo.
El valor de las denominaciones de origen
La DOP Kaki Ribera del Xúquer es un ejemplo claro del éxito del modelo de denominaciones de origen protegidas. Estas figuras no solo ayudan a posicionar nuestros productos en los mercados más exigentes, sino que son un escudo frente a la competencia desleal, a la banalización de la calidad y a la pérdida de identidad.
El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca ha explicado que “en un contexto global donde las importaciones muchas veces no cumplen con los mismos estándares que exigimos a nuestros agricultores, las denominaciones de origen son más necesarias que nunca”.
“Desde la Conselleria seguiremos defendiendo este modelo, apoyando su promoción, su control y su reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras y por eso este año estamos destinando 2.384.153 € a la calidad diferenciada”.














































