Se puso en marcha el 27 de febrero, coincidió con las fiestas de la Magdalena y, como el Magdalena Vítol, acabó el domingo ¿Es suficiente?
El Ayuntamiento de Castellón ha realizado una Consulta Ciudadana sobre la zona de Bajas Emisiones, que cerrará al tráfico 750.000 metros cuadrados de la ciudad, pobre, corta y solo por internet, para quienes se manejan online. Comenzó el 27 de febrero y finalizó el próximo domingo ¿Es suficiente?
El Ayuntamiento de Castellón maneja un ambicioso proyecto denominado Zona de Bajas Emisiones, que supondrá el cierre al tráfico y eliminación de estacionamiento en el núcleo de 750.000 metros cuadrados comprendido entre el centro y las rondas de la capital de la Plana.
Una Zona de Bajas Emisiones, impulsada desde Europa, solo que Europa deja en manos de los ayuntamientos cómo y de qué manera realizarla.
Eso sí, se exige la participación ciudadana y la consulta pública antes de llevarla a efecto.
Y aquí es donde viene ‘la trampa’.
El equipo de gobierno afirmó por activa y por pasiva que se pondría en marcha una campaña de difusión y consulta ciudadana antes de lleva a efecto ninguna obra. De hecho, esa era uno de los condicionantes para adjudicar los trabajos a una empresa constructora.
Ahora bien ¿Realmente se buscaba una consulta ciudadana o solo cubrir el expediente? ¿Al ayuntamiento le interesaba lo que opinen los vecinos?
Porque, de ser así, aparte de alguna reunión presencial, (anunciada oportunamente) por el ayuntamiento, la Consulta Ciudadana no se ha distinguido precisamente por un interés en contactar con los vecinos.
La citada consulta se ha reducido a una encuesta por internet, a través de la página web del ayuntamiento, que es una de las webs menos accesibles que hay en este momento.
Encuesta que se puso en marcha, según afirman, el 27 de febrero, cuando la población ya estaba metida de lleno con los preparativos de las fiestas; y se ha mantenido abierta hasta el pasado 19 de marzo. Como el Magdalena Vitol, también la encuentra se da ya por concluida.
En la web municipal se ‘pinta de colores’ esa Zona de Bajas Emisiones, por los beneficios que se quieren generar… profundiza poco en las zonas afectadas, que si, cita, pero de aquella manera. Y llama a la participación vecinal.
Claro, cuando se pincha sobre el espacio que se supone que está preparado para la participación, al final pone que la Encuesta ya está cerrada.
Si se tiene en cuenta que gran parte de la zona afectada está poblada por viviendas de gente mayor, que en su gran mayoría no domina las tecnologías online ¿a quién se quiere engañar?
Encuesta por internet y cuando se sabe que la mayor parte de las personas que pueden estar afectadas directamente no controlan las redes o estaban inmersas en las fiestas de la Magdalena…
Un proyecto muy ambicioso que podría ser muy positivo para la ciudad, pero ojo, si primero se han creado esos parkings disuasorios, que todavía están en vías de gestión administrativa.
Porque lo que no se les dice a los vecinos en esa información, es que tendrán que llevarse el coche al extrarradio de la ciudad. No se ha planificado líneas de autobuses urbanos que comuniquen a los vecinos de las líneas afectadas con el resto de la ciudad. No hay alternativas para que esa ‘mejora’ contribuya también a hacer más fácil la vida de quienes viven en la Zona de Bajas Emisiones.
Como tampoco se les indica, que las cámaras de video y reconocimiento de matrículas se van a hartar de poner multas a todo aquel que traspase los límites de la ZBE, que se confunda, que no solicite a tiempo sus permisos para acceder a sus garajes.
En resumen, una consulta realizada para cubrir las apariencias porque el proyecto lo van a desarrollar si o si, piensen lo que piensen los vecinos. Pero por lo menos, que cuenten con ellos.
Y el proyecto no es malo, pero que se desarrolle de forma adecuada y pensando en la personas, que no lo parece.
