Si ganan las elecciones, Barrachina, como presidenta de Diputación cedería el edificio y Carrasco, como alcaldesa, lo reformaría
Las presidentas provincial y local del Partido Popular de Castellón, Marta Barrachina y Begoña Carrasco, se han reunido con numerosos representantes vecinales a los que han anunciado un ambicioso proyecto. Se trata de la restauración del antiguo edificio de la comisaría, en Ronda Magdalena, para transformarlo en un centro cívico y social para los vecinos.
El edificio de la antigua Comisaría de Castelló, en Ronda Magdalena, lleva cerrado desde el 2011, cuando se inauguró la nueva infraestructura de la calle Río Sella. Desde entonces el inmueble está vacío y se deteriora por la falta de uso.
La titularidad de la antigua comisaría es de la Diputación Provincial de Castelló. Hasta el momento, no se ha producido ningún acuerdo para renovarlo y restaurarlo para otros usos, bien para el servicio de la entidad provincial, o para favorecer otras propuestas de la capital de la Plana.
Se da la circunstancia de que, con el cierre de la Pérgola, ante la fallida maniobra de rehabilitación, Castellón ha perdido un espacio ciudadano de actividades. De que los Vecinos del Primer Molí demandan espacio porque pueden desarrollar muchas actividades, pero no tienen donde hacerlos. De que La Guinea no tiene local propio. Y que el centro de Els Mestrets en Plaza Columbretes está totalmente colapsado.
Así las cosas, las presidentas provincial y local del Partido Popular de Castellón, Marta Barrachina y Begoña Carrasco, han realizado un anuncio conjunto en presencia de los representantes vecinales.
Ambas se presentan a las elecciones municipales del próximo día 28 de mayo. Begoña Carrasco como candidata a la alcaldía de Castelló´, y Marta Barrachina, como alcaldesa de Vall d’Alba. Pero, además, el PP aspira a recuperar la Diputación provincial, en cuyo caso, Marta Barrachina sería nombrada presidenta de la institución provincial.
El gran proyecto del distrito norte
El anuncio realizado pasa porque, si como persiguen Marta Barrachina es presidenta de la Diputación y Carrasco es alcaldesa de la capital de la Plana, ambas se comprometen a que la Diputación ceda el inmueble al ayuntamiento y la entidad municipal acometa la restauración como el gran proyecto del distrito Norte de la ciudad.
El inmueble tiene unas dimensiones muy grandes, dos plantas de altura y un patio interno central. El proyecto de Begoña Carrasco pasa por convertirlo en un centro cívico y social de referencia. De esta forma, constaría de dependencias para las asociaciones vecinales que ahora carecen de ellas; crear aulas de formación para actividades ciudadanas, una biblioteca y una sala de lectura.
Pero el edificio no solo dará servicio al distrito Norte, sino que también podría albergar otras actividades ciudadanas del resto de la ciudad, a otros colectivos que ahora carecen de espacio propio, y en su caso, acoger algunos de los actos que antes se realizaban en la Pérgola.
La iniciativa ha sido muy bien acogida por los vecinos. Algunos de ellos se quejaban de los edificios cerrados que hay en el barrio norte. Si no hay actividades para las personas, indicaban, la participación vecinal se reduce, los barrios se quedan vacíos y la gente se va.
