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El psicólogo, educador y periodista Jaume Funes reivindica la importancia de los proyectos y recursos impulsados desde el entorno local para garantizar que niños y adolescentes, de 0 a 18 años, tengan un "mínimo de felicidad que equilibre al menos la infelicidad que puedan tener". "Son ciudadanos y ciudadanas de otras edades que tienen derecho a que los adultos garanticen un conjunto de oportunidades vitales, de desarrollo, de integración en la sociedad y que las garanticen a través de las atenciones y recursos necesarios", señala.
La Sala de Grados de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas de la Universitat Jaume I acogió la conferencia de Jaume Funes organizada por el IVAJ y el Vicerrectorado de Estudiantes, Ocupación e Innovación Educativa de la UJI dentro del ciclo de formación y debate 'Tema jove', dirigido a personas que trabajan en el ámbito de la juventud. Durante su intervención, Funes señaló que es necesario pensar en "un servicios y sistemas que permitan garantizar oportunidades y experiencias a los y las jóvenes, que les ayuden a sentirse suficientemente conformes con ellos mismos para que acepten convertirse algún día en ciudadanos de la sociedad en la que están". No obstante, ha recordado que no hay que actuar con niños y jóvenes para evitar que una desarrollo negativo en un futuro "sino porque tienen derecho a tener una buena infancia ahora".
Funes entiende que "es muy difícil hablar de infancia sin el contexto del barrio y del territorio", por lo que en su intervención repasó algunas de las atenciones o recursos dirigidos a la infancia que toda comunidad local debería tener. Entre estos, entiende que deben existir programas dirigidos a que los recursos destinados a la pobreza infantil en todos los ámbitos funcionen; espacios lúdicos fuera de la educación reglada que permitan tener una oferta diversificada de estímulos, especialmente de 0 a 6 años; programas que promuevan vinculaciones de los menores con las personas adultas de su grupo familiar; acciones dirigidas a posibilitar paternidades y maternidades eficientes; espacios infantiles y para adolescentes de encuentro en los que puedan estar a gusto y encontrar figuras adultas a las que puedan consultar; sistemas diversos de mediación para abordar incomprensiones, tensiones y conflictos; y recursos que favorezcan el acompañamiento en las transiciones adolescentes, entre otros.
Funes ha lamentado que en tiempos de crisis la primera afectada sea la infancia y la juventud. Sin embargo, entiende que las políticas y medidas para la infancia también en épocas de bonanza se desarrollan en función de las necesidades de los adultos sin contar con la participación y la opinión de los menores. "El riesgo muchas veces es responder a las demandas de los padres y a los servicios que reclaman sin tenerse en cuenta las necesidades y derechos de los niños", advierte.
El especialista, con más de 40 años de experiencia en el ámbito de la juventud, destaca la importancia de la adopción de medidas y políticas en materia de infancia y juventud. "Es muy probable que en 4 o 5 años empecemos a tener conjuntos de jóvenes que no encontrarán ninguna razón para respetar la sociedad en la que están dado que la sociedad en la que han vivido no respetó su infancia y juventud. Pero no nos adelantemos, ahora aún son relativamente felices a pesar de nuestros malestares" ha concluido Funes su intervención, que fue presentada por la vicerrectora de Estudiantes, Ocupación e Innovación Educativa, Pilar García Agustín, y el secretario general del IVAJ, Jesús Martí.
