Los agentes han registrado cuatro inmuebles y detuvieron a dos hombres tras localizar una plantación interior y sustancias preparadas para la venta
La Policía Nacional ha desarticulado un cultivo de marihuana gestionado por miembros de una misma familia en Burriana, en una operación que se ha saldado con la detención de dos varones y la intervención de 260 plantas de marihuana, 3,1 kilos de cogollos, 20 gramos de hachís, 13 pastillas de Tusi y un gramo de cocaína. También se han decomisado distintos efectos relacionados con la producción y venta de drogas.
Los agentes realizaron cuatro registros en tres viviendas y una parcela tras semanas de investigación. Una de las casas, aparentemente deshabitada, había sido alquilada y transformada para ocultar el cultivo en varias habitaciones, incluida la azotea, que se encontraba cerrada con un techado. Los responsables habían realizado conexiones ilegales a la red eléctrica para evitar el control del consumo.
El operativo ha sido desarrollado por la Udyco de la Comisaría Provincial de Castellón. La investigación tiene su origen en un operación anterior, en la que intervino la Comisaría Provincial de Teruel, que ha permitido conectar distintas plantaciones de marihuana con un mismo grupo.
Los arrestados han pasado a disposición judicial como presuntos autores de delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal. La intervención forma parte de las actuaciones de refuerzo policial frente al narcotráfico y el crimen organizado.
