Según Fomento, las pérdidas económicas superan los 36 millones, mientras Ascer habla ya de falta de competitividad, pérdida de rutas, cierre de hornos y reducción de plantillas
Impotencia en el Puerto de Castellón a la espera de que se negocie o se llegue a algún tipo de acuerdo que ponga fin al conflicto de los estibadores. Los paros han originado la acumulación de carga y descarga, se encarecen los fletes y se incumplen las fechas de entrega, en resumen, se genera un lastre a la economía castellonense. Según Fomento, las pérdidas económicas por la huelga en el ámbito nacional, superan los 36 millones de euros en los tres primeros días de paros. Ascer habla ya de falta de competitividad, pérdida de rutas, cierre de hornos y reducción de plantillas
EM/Castellón Información
Aparente normalidad en el Puerto de Castellón ante la secuencia de paros intermitentes convocados por los sindicatos de estibadores, para presionar para que se atiendan sus reivindicaciones en la negociación con la patronal.
Pero lejos de lo que parece, la ‘normalidad’ es ficticia. Los camiones hacen cola en la entrada del puerto. La carga de barcos se prolonga sobre la programación inicial, se acumulan los buques a la espera de cargar y descargar, se incumplen fechas de entrega… y todo ello conduce a pérdidas.
Pérdidas que sufrirán tanto la patronal, como las empresas que exportan desde Castellón, como los mismos estibadores, que también perderán una gran parte de su sueldo al secundar los paros acordados para defender sus peticiones.
Y en esta tensa normalidad, la sensación general según manifestaban todas las partes, se llama impotencia.
Por parte de los trabajadores, en un Puerto de tamaño medio ‘donde se conocen todos’ y en el que cuesta mantener la postura cuando se sabe que los apoyos son contradictorios.
Por parte de las empresas consignatarias, la sensación es de tener las manos atadas. Ellos pertenecen a la patronal que negocia, Anesco, pero desde Castellón poco o nada se puede hacer en esta negociación sino esperar a que las partes se pongan de acuerdo y se desconvoquen paros y huelgas.
“El ritmo de trabajo no da para sacar adelante toda la mercancía que se exporta desde el Puerto de Castellón”, señalaban algunos consignatarios. Con los paros intermitentes, tampoco se avanza y como consecuencia, se acumula el trabajo pendiente.
Eso significa además, indicaban las mismas fuentes, que hay barcos esperando entrar y otros que están a la espera de poder cargar.
Cada minuto de retraso es dinero, cada día perdido es una fortuna. “Y tampoco vamos a poder sacar la mercancía pendiente este find e semana, porque además de la huelga está el acuerdo tácito de no trabajar fuera de horarios ni horas extras. Eso significa que el lunes nos vamos a encontrar con una situación bastante complicada”.
Y como es de recibo, si no se carga a tiempo, si los barcos no inician ruta cuando lo tienen previsto, tampoco se pueden cumplir los plazos de entrega pactados.
El sector cerámico se desespera
Si esto es lo que comentan los consignatarios, el enfoque de los empresarios del sector cerámico no es mucho más positivo. Dicho coloquialmente, están desesperados.
Según el comunicado remitido por Ascer, el conflicto les ha afectado de lleno, teniendo en cuenta que gran parte de la mercancía que se produce en la industria más potente de la provincia, es la relacionada con el sector cerámico.
Los retrasos de carga afectan directamente a las exportaciones, a sus fechas de entrega y a los mercados de destino.
Según afirman en su comunicado:
“El principal perjuicio es el negativo efecto sobre las ventas y sobre la confianza de los clientes internacionales en el sector. Nuestros clientes muestran desconfianza en el servicio del sector y desvían sus compras a otros países competidores.
Tras una primera semana de paros, y ante el anuncio de un paro ininterrumpido de 48 horas la semana que viene, la situación se agrava, indica Ascer. “Según nos informan desde empresas asociadas, se han registrado continuos retrasos en la expedición de contenedores lo que provoca problemas graves en los casos de tener que atender fechas de entrega fijas. Estos retrasos también están provocando un encarecimiento de los fletes ya que las compañías marítimas tienen sobrecostes al no tener asegurada la descarga o carga según lo programado. Este sobrecoste supone una pérdida de competitividad de nuestra industria frente a otros países productores. También nos informan de algunas cancelaciones de rutas debido a los paros. Si a todo ello sumamos el deterioro en la imagen de todo un sector, el daño es incalculable”.
“Si el conflicto continua, y se producen los paros anunciados (paro ininterrumpido de 48 horas de las 8h del miércoles 14 a las 8h del viernes 16; y los días 19, 21 y 23 de junio en horas alternas), irremediablemente se producirán cierres de hornos, pérdida de producción y medidas de ajuste en las plantillas azulejeras. Hay que tener en cuenta que el segundo trimestre es históricamente el de mayor volumen de exportaciones del año, por lo que el impacto para nosotros es todavía mayor”.
Esta coyuntura, según Ascer, es preocupante en un momento en el que la recuperación económica del sector y de la provincia descansa sobre la exportación. “Para nosotros es una noticia desastrosa, por tanto esperamos que los paros desaparezcan cuanto antes ya que el daño al sector es grave. El daño más fuerte es la pérdida de confianza de los clientes en un proveedor y la oportunidad que tienen nuestros actuales clientes de probar a comprar a otro país en lugar de a España”.
“Desde el mes de febrero nuestro sector ya se ha visto afectado por el conflicto en la estiba. Hay un efecto negativo sobre las ventas y sobre la confianza en el sector. Los clientes internacionales muestran desconfianza en el servicio del sector y comienzan a comprar a otros países competidores.
Cabe destacar que cerca del 80% de la facturación del sector son exportaciones y que el sector exporta a todo el mundo (2.570 millones de € en 2016). Cualquier mercado al que accedemos por vía marítima resulta afectado. Por barco sale en torno al 70% de las ventas exteriores.”
Más de 36 millones en pérdidas
Si esto es lo que ocurre en Castellón, en el ámbito nacional, las consecuencias del conflicto han generado ya pérdidas superiores a los 36 millones de euros, según ha afirmado el Ministerio de Fomento
Según el comunicado remitido por Fomento: Las tres primeras jornadas de huelga en el sector de la estiba (5,7 y 9 de junio) suponen unas pérdidas económicas superiores a los 36 millones de euros, lo que equivale a más de 12 millones de euros por jornada, según los datos facilitados a Puertos del Estado por las Autoridades Portuarias y las empresas de la comunidad portuaria.
De estos 12 millones de euros de pérdidas por jornada de huelga, 2,5 millones corresponden al transporte terrestre, tanto viario como ferroviario, y 5 millones a las compañías estibadoras. Las otras pérdidas se reparten entre el resto de la comunidad portuaria (remolcadores, prácticos, licenciatarios de servicios comerciales, operadores logísticos, etc).
A estas pérdidas económicas habría que añadir el incremento de los costes logísticos que ha supuesto para los cargadores el recurso a cadenas logísticas alternativas. Junto a los daños económicos registrados en estas tres primeras jornadas de huelga, se suma también el coste reputacional a los puertos españoles y al país. En un sector como el logístico, en el que la predictibilidad en la circulación de bienes es fundamental, se ha detectado una pérdida de fiabilidad como consecuencia de los paros en el sector de la estiba.
Desvío de buques
Y continúa el comunicado de Fomento: Al conocerse con suficiente antelación las convocatorias de huelga, tanto las empresas navieras como los terminalistas han reprogramado sus operaciones portuarias, con lo que en muchos puertos la operativa de carga y descarga programada estaba reducida al mínimo.
Como ejemplo de esta reprogramación, la naviera Maersk ha desviado su buque triple E Madrid –uno de los buques portacontenedores más grandes del mundo- del Puerto de Algeciras al de Tánger Med en su viaje inaugural.
En el caso concreto del Puerto de Algeciras, la primera naviera del mundo, Maersk, ha desviado 15 buques desde la convocatoria de huelga. Además, ha decidido desviar definitivamente a Tánger 150.000 movimientos anuales. Tras esta decisión, el Puerto de Algeciras quedará finalmente con medio millón de movimientos menos de los que tenía previsto, ya que al desvío definitivo de movimientos se suma la rebaja de las previsiones de crecimiento previas a la huelga.
En el puerto de Algeciras se registran al año 3.172.000 movimientos, de los cuales 2.400.000 corresponden a Maersk. Para reforzar las operaciones de Maersk en Tánger, se han desplazado dos grúas desde Port Said (Egipto).
Llamamiento al diálogo y al fin de la huelga
Los datos sobre el desvío definitivo de buques confirman lo que se ha venido alertando desde el Ministerio de Fomento en caso de que se produjese la huelga y se mantuviesen las situaciones de bajos rendimientos que afectan al funcionamiento normal de los puertos.
El desvío permanente de buques que empieza a producirse, como está sucediendo en el Puerto de Algeciras, supondrá un grave daño para la economía, una afección importante para el puerto y para toda la comunidad autónoma de Andalucía, así como para los puestos de trabajo en el sector de la estiba.
La decisión de los sindicatos de mantener la huelga está afectando de manera directa y definitiva a los empleos en la estiba.
Por todo ello, el Ministerio de Fomento vuelve a hacer un llamamiento a los sindicatos y a la patronal para que se sienten a dialogar lo antes posible, se desconvoque la huelga y se recupere la normalidad y la actividad en los puertos españoles. El mantenimiento de la huelga en las actuales circunstancias supone la pérdida de puestos de trabajo, por lo que se apela a la responsabilidad de ambas partes para que se ponga fin a esta situación.
Transcurso de la huelga
Durante las convocatorias de huelga celebradas esta semana no se han producido daños materiales en las instalaciones portuarias ni en las de los operadores portuarios que se encuentran instalados en el sistema portuario.
Las dos primeras jornadas de huelga en la estiba han tenido un seguimiento cercano al 100% y los servicios mínimos se han cumplido con carácter general. Ha concluido el comunicado de Fomento.
Nueva negociación
Durante la próxima semana está previsto que tanto la patronal, Anesco, como los sindicatos de estibadores se sienten de nuevo en la mesa de negociación.
La patronal ha ofrecido y garantizado que las plantillas actuales de trabajadores no sufrirán recorte alguno ni en sueldos ni en condiciones de trabajo.
Pero el punto que enfrenta a ambas partes se centra en lo que pasará después, en las nuevas contrataciones que se produzcan y en quien marcará sus condiciones de trabajo.
Los estibadores quieren controlar este paso, como lo han hecho hasta ahora. La Patronal no está de acuerdo, e incluso insisten en que se trataría de una ilegalidad que incumpliría la sentencia europea sobre el sector. Quienes contratan son las empresas, y por tanto deciden las empresas a quienes contratan, no los trabajadores.
