El derribo de la infraestructura queda pospuesto para la segunda quincena de junio.
Obiol asegura que el 4 de septiembre la nueva plaza ya estará al servicio de los ciudadanos.
Clara Parra Roncero
Unos flecos pendientes han impedido que hoy arranque oficialmente los trabajos de desmontaje interior de los antiguos juzgados de Vila-real ubicados en las proximidades de la plaza Colón. Según ha explicado el concejal de Territorio, Emili Obiol, la empresa y el Consistorio están la la espera de que Iberdrola dé el permiso pertinente vinculado al enterramiento de una línea de luz que “esperemos llegue en breve y permita arrancar las obras a lo largo de esta semana”, ha expresado el edil.
Según Obiol, una vez se cuente con el permiso la empresa adjudicataria de las obras podrá iniciar la primera fase de los trabajos que con una duración de 10 días consistirán, básicamente, en el desmantelamiento interior del edificio. Es decir, tanto de las instalaciones eléctricas como de la tabiquería dejando un espacio diáfano ya preparado para su posterior demolición. “Ahora se trabajará en el interior y no se afectará ni a vecinos ni a comerciantes. En Semana Santa y San Pasqual no habrá trabajos tal y como se acordó junto a los vecinos para evitar cualquier tipo de problema”, ha resaltado el edil.
Así, una vez pasadas esas fechas, más o menos hacia la segunda quincena del mes de junio, comenzaría lo que sería la segunda fase del proyecto con la demolición de todo el inmueble y la construcción en superficie de una plaza provisional que si las cuentas municipales se cumplen estará abierta a la ciudadanía para el 4 de septiembre, coincidiendo con el inicio de las fiestas patronales en honor a la patrona de la ciudad, la Virgen de Gracia.
“Esta segunda fase tendrá una duración de 35 días más o menos por lo que las obras estarán concluidas a finales de agosto”, ha remarcado Obiol.
El parking subterráneo abierto en la primer fase
El edil de Territorio también ha explicado a este periódico que mientras duren los trabajos de la primera fase de las obras, es decir, el desmantelamiento interior del edificio, seguirá abierto al público el parking subterráneo del mercado central para facilitar el estacionamiento de los vehículos de los residentes de la zona y visitantes.
