Las inversiones alcanzan los 9.000 millones de euros, impulsadas por el crecimiento en Reino Unido y Estados Unidos, mientras el beneficio neto aumenta un 17% y la deuda se reduce en 3.200 millones
Iberdrola ha mejorado sus previsiones para 2025 tras presentar unas inversiones récord de 9.000 millones de euros en los primeros nueve meses del ejercicio, impulsadas principalmente por el crecimiento de sus negocios en Reino Unido y Estados Unidos. Este esfuerzo inversor ha permitido a la energética elevar su beneficio neto hasta los 5.307 millones de euros, un 17% más que en el mismo periodo del año anterior, excluyendo plusvalías.
La compañía espera cerrar el próximo ejercicio con un beneficio neto ajustado de 6.600 millones de euros, lo que supone un incremento de dos dígitos respecto a 2024. Incluso sin contar los 389 millones ya percibidos por costes de redes pasados en Estados Unidos, Iberdrola prevé superar los 6.200 millones de beneficio neto.
El Ebitda se situó en 12.438 millones de euros, un 4,4% más en términos ajustados, gracias al buen comportamiento del negocio de Redes, cuyo resultado operativo aumentó un 26%. En total, el 83% del Ebitda procede de países con alta calificación crediticia, con Reino Unido y Estados Unidos aportando ya el 43% del total.
Récord inversor y foco en las redes eléctricas
Más del 60% de las inversiones se concentró en Reino Unido y Estados Unidos, en línea con el plan estratégico 2025-2028. El negocio de Redes absorbió el 55% del total, con 4.904 millones de euros, un 12% más que el año anterior. Esta evolución ha permitido que la base de activos regulados alcance los 49.300 millones de euros, también con un crecimiento del 12%.
En el área de Generación y Clientes, la inversión ascendió a 3.442 millones de euros, con un aumento de 2.000 MW renovables instalados en los últimos doce meses. Actualmente, Iberdrola cuenta con 5.500 MW en construcción y 8.500 MW en fase avanzada de desarrollo, preparados para atender el incremento de la demanda eléctrica.
Mayor solidez financiera y dividendo récord
La empresa ha reforzado su posición financiera al reducir la deuda neta en 3.200 millones de euros, hasta situarla en 48.500 millones. La generación de caja creció un 10%, alcanzando los 9.700 millones de euros, impulsada por la buena evolución del área de Redes. Además, la política de rotación de activos y alianzas permitió acuerdos por 8.000 millones de euros, con un impacto positivo de 4.500 millones en la deuda.
Iberdrola dispone de una liquidez superior a 23.000 millones de euros, suficiente para cubrir 25 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado. El coste medio de la deuda se redujo en 12 puntos básicos, hasta el 4,72%.
Como reflejo de sus sólidos resultados, la compañía propondrá un dividendo a cuenta récord de 0,25 euros por acción, un 8,2% más que en el mismo periodo de 2024. A esta cantidad se sumará el dividendo complementario, que se aprobará en la próxima Junta General de Accionistas y se abonará en el tercer trimestre de 2026.
“Una previsión de crecimiento de dos dígitos”
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, destacó que las mayores inversiones en Reino Unido y Estados Unidos han impulsado los resultados operativos de las Redes y su generación de caja. Subrayó que esta evolución permite mejorar la previsión de fin de año hasta los 6.600 millones de euros y mantener el reparto de dividendos “mientras la compañía continúa fortaleciendo su solidez financiera”.
Con más de 160.000 millones de euros en activos y una capitalización cercana a los 115.000 millones, Iberdrola se consolida como la primera utility de Europa y una de las dos más grandes del mundo por valor bursátil.
