Los alumnos de P-4 acudieron a los Huertos Urbanos con sus maestras, dado que estaban trabajando en clase los huertos y el cultivo de alimentos
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Dentro del proyecto global de los Huertos Urbanos, en funcionamiento en Nules desde el año 2012, unos de los objetivos fijados por el Ayuntamiento era que se convirtiera en un “espacio de intercambio de experiencias, tanto en los usuarios, como entre ellos y estudiantes, asociaciones o vecinos del municipio”, según recuerda José Manuel Casaus, concejal de Agricultura. Precisamente por ello el consistorio había trasladado a los colegios de Nules la invitación para organizar visitas, como la que se ha producido estos días, en la que han participado los alumnos de infantil del colegio Pio XII.
La parte más interesante de este tipo de actividades es que “los que se encarga de guiar la visita son los propios usuarios, que responden a los preguntas de los niños y comparten con ellos su experiencia, lo que es gratificante para ellos y muy interesante para los pequeños”.
En esta ocasión los alumnos de P-4 acudieron a los Huertos Urbanos con sus maestras, dado que estaban trabajando en clase los huertos y el cultivo de alimentos. De este modo, los usuarios no solo les explicaron qué tienen plantado o cómo lo hacen, sino que además “les dieron la oportunidad de recolectar alguna de las verduras, lo que permite que los escolares comprendan que lo que sus padres llevan a la mesa, sale de la tierra”.
Además, en los próximos días está previsto que se organice una nueva visita, en esta ocasión de los alumnos del instituto Gilabert de Centelles, en concreto de los ciclos formativos agrícolas, “y según nos han confirmado los profesores, tienen previsto hacer un intercambio de semillas con los usuarios, lo que sin duda será una experiencia muy interesante y productiva para todos”.
Casaus ha recordado que los Huertos Urbanos se pusieron en marcha en el año 2012 con un total de 26 parcelas. “Desde el primer momento tuvimos lista de espera, lo que nos llevó a hacer las gestiones necesarias para conseguir una ampliación”, algo que fue posible en enero de 2014, cuando se habilitaron 20 parcelas más. “Hoy en día seguimos contando con lista de espera, lo que constata que esta ha sido una iniciativa muy acertada ya que está cumpliendo su principal objetivo, que era ofrecer a los usuarios la posibilidad de cultivar sus propios alimentos, con lo que ello supone de ahorro para la economía de sus respectivas familias”, concluye Casaus.
