La consellera Montón fue la peor parada de un agrio debate donde PSOE y CSeM intentaron desviar el tema a la gestión de Carlos Fabra
El pleno de la Diputación de Castellón ha aprobado con la mayoría del PP y el apoyo de Ciudadanos, una moción para pedir a la Conselleria de Sanitat, que suspenda el despido de los trabajadores del Provincial. La más criticada, sin estar, al consellera Carmen Montón, cuestionada por casi todos menos el PSOE, que intentó desviar el problema a la herencia dejada por Carlos Fabra. Compromís se abstuvo. Psoe y CSeM votaron en contra. Moliner pidió un pacto para salvar al Hospital Provincial.
Esperanza Molina /Castellón Información
La moción presentada por el Grupo Popular aseguró la atención del pleno de la Diputación hasta el último minuto. No era para menos, ya que solicitaba a la Conselleria de Sanidad que suspendiera el despido de 17 trabajadores del Hospital Provincial porque “reducirá la calidad del servicio sanitario en el centro”. Instar a la Conselleria a que continuara prestando el servicio de ambliopía y anomalías visuales, con campañas como la Campaña Anual de Prevención Infantil; y la recuperación por parte de este órgano autonómico del diálogo con los sindicatos.
En ese pleno de “clima cálido pre-navideño”, como lo definieron los diputados tras el debate de los presupuestos, la chispa del Hospital Provincial desató un agrio debate, que varios trabajadores del centro pudieron seguir como espectadores, cuyas caras reflejaban incredulidad, impotencia y la sensación de estar viviendo al peor de sus pesadillas.
La peor parada al final de un cruce sucesivo de todo tipo de acusaciones, fue la consellera Carmen Montón, a la que al final, unos y otros, todos menos el PSOE, acusaron de falta de transparencia, no facilitar información y precipitarse en sus decisiones sin justificarlas.
La moción fue defendida por el vicepresidente Vicent Sales, que relató el desarrollo de los hechos tal como ha contado este diario durante el último mes: despidos sin justificación, falta de dialogo con los sindicatos, ausencia de documentación; falta de transparencia, consecuencias en la calidad sanitaria y el intento de desmantelar el Hospital Provincial de Castellón.
Salieron a relucir también: el informe ‘abreviado’ de la UJI: la desvinculación de la Universidad; el intento de Conselleria de ‘cocinar’ la justificación a los despidos; y el ‘apagón’ del pasado viernes.
En la primera ronda de intervenciones, el tono de Compromís y de Castelló en Moviment fue moderado. El primero cuestionaba a la consellera, pero anunciaba su abstención porque no tenía información oficial. El segundo anunciaba su voto en contra, porque entendía que ‘la crisis’ del Provincial respondía a un enfrentamiento entre PSOE y PP en dos instituciones, y que el PP hacía uso partidista del tema.
Ciudadanos defendió también al moción, denunció la falta de información y puso de relieve la situación que vive el Provincial en base a titulares publicados por los medios de comunicación durante el último mes.
Y aquí se abrió la jaula de los grillos y los medios de comunicación pasaron a ser buenos y malos en este juego. Los políticos utilizaron a los medios como parte del enfrentamiento, e incluso, como dijo en un momento el líder del PSOE, José Benlloch, como los responsables que han dado cobijo a la guerra del PP contra Montón, con sus titulares, aunque detrás de ellos no hubiera nada).
Y ya no quedó títere con cabeza. En la defensa de su consellera, Benlloch intentó un golpe de efecto y se lanzó a la yugular de PP y Ciudadanos. Con los primeros, sacando a relucir un video de Carlos Fabra, que llegó a sonar en el salón de plenos con la música de ‘El Padrino’, en el que se podía escuchar al expresidente hablando de todas las personas que había colocado en el Hospital Provincial. Contra los segundos, Ciudadanos, acusándoles de bailar al son de la música del PP.
Los trabajadores del Provincial pasaron de ser testigos o víctimas a ser ‘los enchufados’ de Carlos Fabra. Y de nada valió ver la cara que ellos, desde el espacio para el público, ponían ante las intervenciones. Ni que el vicepresidente, Vicent Sales, defendiera su honorabilidad e instara al resto de diputados a leerse las publicaciones del BOP, para certificar que los ahora ‘cesados’ aprobaron oposiciones y procedían de bolsas de empleo.
Castelló en Moviment, consideró dudosas hasta estas publicaciones y pidió una auditoria externa que analizase cada colocación, aunque admitió, que la transparencia de la gestión de la consellera era cuestionable…
Compromís se enrocó con la falta de información, pero también criticó a la consellera de Sanidad. Ciudadanos confirmó su posición y pidió que las herencias del pasado no condicionaran el futuro del Hospital. Y Benlloch, como portavoz del PSOE, se encontró en una posición complicada, que aun así defendió. “Se podían haber hecho las cosas mejor…” pero se mantuvo en sus trece; volvió a sacar a colación a Carlos Fabbra, sus colocaciones, la guerra del PP contra Montón, y a firmó que habían puesto en su boca la descalificación contra los medios de comunicación.
Con una crispación casi absoluta entre los grupos, intervino Javier Moliner, visiblemente molesto y dolido por la situación. “No sé qué pensarían ustedes, dijo, mirando a las filas de la oposición, si en este pleno de presupuestos se les hubiera pedido su voto a favor de una propuesta sin informes, sin documentos, sin justificaciones…”, comenzó a decir, con la promesa de que al día siguiente tendrían toda esa documentación en google, y se encontraran, pasadas 48 horas, con que el documento no era el que tocaba, el interventor no le daba su apoyo… “Eso ocurrió con la Junta de Gobierno del Consorcio Provincial” donde se aprobó el despido de 17 trabajadores.
El presidente de la Diputación se refirió entonces, a los puestos que se han amortizado o cesado con la decisión de la consellera y sus consecuencias. Acusó al PSOE de haber intentado promover una disolución del Consorcio, a través de 
una propuesta ciudadana en las Cortes, que tuvo que desmentir la propia consellera, porque los estatutos no lo permiten. Acusó a este partido de manipular la situación del Provincial a su conveniencia, colocando en la dirección el Consorcio a personas que incluso fueron en las listas electorales del PSOE…
Y, finalmente, vino a solicitar un pacto en torno al Hospital Provincial para evitar que la Conselleria lleve a cabo su amenaza de desmantelar un centro que ha sido referencia de la calidad asistencial. “Si prescindimos de los profesionales, estaremos condenando sus servicios”.
A continuación se dio paso a la votación
PP y Ciudadanos sacaron adelante la propuesta. Votaron a favor. Compromís se abstuvo. PSOE y Castelló en Moviment se pronunciaron en contra.
