Hay decisiones que una alcaldesa toma con un profundo sentido de responsabilidad institucional, pero también con una emoción que nace del orgullo compartido con todo un pueblo. Anunciar la propuesta de nombrar Hijo Predilecto a Juan A. Casanova Claramonte y Hijo Adoptivo a Primitiu Garcia i Pascual es una de esas decisiones que trascienden la administración y se convierten en un reconocimiento colectivo. Porque hay personas cuya labor, discreta y constante, fortalece nuestra identidad como municipio.
Hablar de Juan A. Casanova es hablar de miles de historias personales, de familias enteras que han encontrado en él no solo a un médico, sino a un referente humano. Desde que abrió su consulta en Almassora hace más de 35 años, ha sido testigo silencioso de alegrías, preocupaciones, esperas y esperanzas. Ha entrado en nuestros hogares, ha acompañado procesos difíciles y ha celebrado con nosotros las recuperaciones.
Su dedicación, marcada siempre por una profesionalidad impecable y una cercanía extraordinaria, ha tejido un vínculo imborrable con generaciones de vecinos. No es casual que muchos lo llamen, simplemente, “el médico de Almassora”. Ese título popular resume el afecto y la gratitud que sentimos hacia él. Juan no ha buscado honores, pero su trayectoria los merece sin ninguna duda.
Si Juan ha cuidado de nuestra salud, Primitiu Garcia ha cuidado de nuestra historia. Castellonense de nacimiento, almassorí por elección, Primitiu lleva décadas aportando a nuestro municipio desde múltiples ámbitos. Su labor profesional en el Ayuntamiento es de sobra conocida, pero su contribución más significativa trasciende su puesto de trabajo. Gracias a su pasión por la investigación histórica, Almassora conoce hoy muchos capítulos de su pasado que podrían haberse perdido.
Su extensa bibliografía y su labor docente han mantenido viva la curiosidad por nuestras raíces y han permitido que generaciones de mayores y estudiantes comprendan mejor quiénes somos.
Primitiu ha participado activamente en la vida cultural y festiva de Almassora, con entusiasmo, humildad y un compromiso sincero con la difusión de nuestra identidad. Por todo ello, nombrarlo Hijo Adoptivo no solo reconoce su trabajo: reconoce también su amor por este pueblo, un amor que ha demostrado con hechos, día tras día.
Estas distinciones llegan después de un análisis riguroso de sus trayectorias, recogido en informes preceptivos que detallan los méritos que los hacen valedores de este reconocimiento. Hablar de Juan o de Primitiu es encontrar palabras comunes en boca de cualquier vecino: admiración, respeto, cariño.
Almassora reconoce a Juan A. Casanova y a Primitiu Garcia.
Pero, en realidad, son ellos quienes llevan años engrandeciendo nuestra querida Almassora.






























