Está atravesando un momento de crecimiento muy importante. ¿Pero qué hay sobre sus antecedentes? Aquí descubrirás los detalles
¿Cuál ha sido la historia del fútbol femenino? Todos los detalles
En el 2022, el fútbol femenino aparece como una opción realmente atractiva para las personas. Por este motivo, se puede utilizar un código Sportium para realizar distintos pronósticos deportivos sobre los resultados de los principales encuentros de las competiciones de mujeres.
Ahora bien, ¿cómo se llegó hasta este punto? Pues hay que entender que el fútbol femenino tiene una larga data. En 1892, en Glasgow, Escocia, se registró el primer partido de fútbol entre mujeres. Luego, en la Primera Guerra Mundial, el fútbol femenino empezó a volverse masivo en Inglaterra.
Como muchos hombres tuvieron que salir a luchar, la mujer empezó a formar parte de la fuerza laboral. Y, en el campo fabril, era habitual que los hombres tuviesen equipos de fútbol. Por este motivo, cuando ellas asumieron estas nuevas posiciones, también tuvieron que crear sus propios equipos.
El más exitoso fue el Dick, Kerr's Ladies de Preston, Inglaterra. Por ejemplo, en una ocasión ganaron 22 a 0, siendo un resultado realmente amplio. Lamentablemente, tras finalizar la guerra, la FA no reconoció al fútbol femenino. Por este motivo, se gestó la English Ladies Football Association, que sufrió el boicot de la FA.
Sin embargo, luego de la Copa del Mundo de 1966, las aficionadas mantuvieron su interés por este deporte. Por este motivo, se creó la rama femenina de la FA. Así, a partir de entonces, empezó a generarse un mayor interés por el fútbol femenino en los países europeos, para después arribar hacia América.
La actualidad del fútbol femenino y el potencial de esta disciplina
En la actualidad, el fútbol femenino genera mucho interés entre las personas. Un ejemplo claro sucedió en la Eurocopa Femenina del 2022, que tuvo un récord de audiencia televisiva, con 365 millones de personas. Es decir, Inglaterra, que le ganó a Alemania, fue un partido muy destacado para la UEFA.
Y esto viene de la mano de la profesionalización de las jugadoras, algo que está ocurriendo en Europa, Estados Unidos y algunos países de América Latina, como Argentina. Allí las mujeres perciben un salario que, pese a ser mucho más bajo que los futbolistas hombres, sí permiten que ellas obtengan una remuneración a cambio de sus actividades.
La cuestión fundamental pasa por comprender el negocio del fútbol femenino y encontrar la manera de que se vuelva todavía más rentable. Es decir, las empresas tienen que empezar a confiar en esta disciplina, con el objetivo de que haya más dinero para fortalecer no solamente sus salarios, sino también el nivel de juego.
Es decir, cuando exista una mayor inversión, será posible que ellas entrenen y perfeccionen sus habilidades. Algo que, en definitiva, hará que este deporte se vuelva todavía más atractivo de ver para el público en general. Todo está por verse, pero es evidente que el fútbol femenino ha crecido mucho y tiene una gran historia.
