El Partido Popular no comparte ni ‘las prisas’ ni las fórmulas que propone VOX para modificar los nombres de las calles de la ciudad
Las últimas declaraciones de VOX, que pretenden modificar los nombres de varias calles de la ciudad, no ‘entran’ en el acuerdo de gobierno PP-VOX, al menos por la vía rápida, tal como pretendería el grupo de Ortolá, que ya ha llegado a filtrar algunas denominaciones. El PP prometió en su día, que no lo haría sin consenso, y así lo recoge el acuerdo de gobierno que firmaron PP-VOX.
Las filtraciones interesadas y posterior comunicado de Antonio Ortolá, portavoz del Grupo Municipal de VOX, sobre su intención de modificar algunos de los nombres del callejero de Castellón, ya han levantado suspicacias en la oposición, pero también entre sus propios compañeros del equipo de gobierno (del PP) y los vecinos de a pie de la ciudad...
La historia es que, ‘la manía’ de ciertos grupos ideológicos de imponer nombres en las calles de la ciudad sin respetar pasados acuerdos municipales en los que siempre se buscó el consenso, parece tan contagiosa como ‘colorista’.
O, dicho de otra manera, lo hizo la coalición de izquierdas del gobierno anterior en base a un acuerdo de Memoria Democrática, avalado desde El Botánico, que ponía en entredicho hasta al fundador del Pregón de Castellón, y con él a todos los personajes de la historia cultural de Castellón. Y de nada valieron las protestas de la oposición. Y eso que, hasta la alcaldesa de entonces llegó a resistirse por algún tiempo, con discursos tan sonados como el que pronunció en un pleno, en el que avalaba a las personas ‘señaladas’ de Castellón por los tiempos que les tocó vivir.
El Partido Popular protestó y protestó desde la oposición, y no solo eso, llegó a comprometerse a no caer en ‘el mismo pecado sectarista’ de aquella coalición de izquierdas.
Ahora la tortilla se da la vuelta. Ahora son los concejales de VOX, a través de su portavoz los que anuncian esa modificación del callejero en base a “la historia de la Comunitat Valenciana” y otras cuantas razones más que también rozan las ideologías y los enfrentamientos tras la última guerra Civil.
Cierto es, que hay cambios que son… anecdóticos. Como por ejemplo cambiar la denominación del valenciano al castellano de algunos nombres… Pero hay otros que no lo son tanto y que chirrían un poco cuando exponen sus razones. Si ya se adoptaron por imposición ahora se quieren quitar por imposición. No hay tantas diferencias entre ‘las esquinas’.
Ni que decir tiene, que Compromís y PSOE han puesto el grito en el cielo. Cierto que ellos lo hicieron… pero claro, entonces estaba justificado… y ahora, afirman, es cosa de ‘La ultraderecha’ respaldada, dicen ellos, por la alcaldesa de Castellón.
Lo cierto es, que la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, no se ha pronunciado al respecto. Es posible que todavía no haya llegado el momento…
Aunque los concejales del PP tampoco lo han hecho de forma abierta, si bien han comentado a este periódico, que cambiar nombres de calles en Castellón no es, de momento, ninguna prioridad para el gobierno de la ciudad.
Pero es que, además, el acuerdo de gobierno que firmaron en su momento PP y VOX para constituirse en un gobierno bipartito recoge en uno de sus artículos: “Buscar el consenso entre todos los grupos políticos para la denominación de calles y espacios e instalaciones municipales. Con el máximo respeto a las personalidades socio-culturales de la ciudad”.
Si esto es cierto las amenazas de VOX, que según las últimas explicaciones de Ortolá ahora ya solo se quedan en una propuesta, podrían quedarse en papel mojado… al menos a corto plazo.
Si algo votaron los castellonenses el pasado 28 de mayo fue estabilidad, acciones en lugar de promesas, y menos choques ideológicos y más trabajo por la ciudad, pero, además, escuchando a la ciudad.
¿A quien le beneficia esta guerra de nombres que ha iniciado VOX por cuenta propia?
