El conseller de Medio Ambiente destaca que la inversión para su reconstrucción ha sido de 4,4 millones de euros
Martínez Mus señala que ya son 15 las carreteras que han recuperado su plena funcionalidad de las 18 vías afectadas por las inundaciones
La Generalitat ha finalizado las obras de reconstrucción del puente que conecta la CV-403 con la CV-36 y con el casco urbano de Torrent, y desde este lunes ha quedado reabierto al tráfico con plena operatividad. Tras completarse la fase final de los trabajos, la circulación se ha restablecido en sus cuatro carriles, en ambos sentidos y sin restricciones.
El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha visitado el puente, situado sobre el barranco del Poyo y conocido popularmente como puente del McDonald’s o del corredor comarcal, para comprobar su reapertura definitiva.
Durante su visita, el conseller ha destacado que el tramo “recupera la plena funcionalidad que tenía antes de las inundaciones registradas el pasado mes de octubre”, y ha subrayado que, de esta forma, “la infraestructura vuelve a ofrecer todas las garantías de seguridad y operatividad al estar ya habilitados los cuatro carriles. Se trata de un paso importante del que podrán disfrutar los vecinos de Torrent a partir de hoy”.
El puente, que registra un tráfico diario superior a los 20.000 vehículos, ha vuelto a estar completamente operativo tras varios meses de obras intensivas, en las que la Generalitat ha invertido 4,4 millones de euros.
El conseller ha subrayado que con la CV-403 “la Generalitat ha recuperado definitivamente 15 de las 18 carreteras que sufrieron graves daños por la riada de octubre”. En este sentido, Martínez Mus ha avanzado que está previsto que, durante este verano, las tres restantes, reabiertas en 2024 con soluciones provisionales, queden también plenamente operativas, culminando así el proceso de recuperación de la red viaria afectada por las inundaciones.
Cabe recordar que la riada provocó la erosión del estribo del puente sobre la CV-403, lo que causó el colapso de la calzada y el corte total del acceso a la ciudad. Para mantener la conexión vial, la Generalitat ejecutó de urgencia una losa provisional de hormigón armado que permitió restringir el tráfico a un carril por sentido mientras se realizaban los trabajos de reconstrucción. La fase final ha incluido la señalización horizontal y el asfaltado del tablero del puente, así como la adecuación de los entronques con la glorieta situada sobre la autovía CV-36.
En este contexto, el conseller ha señalado que toda el área metropolitana de València “registra aproximadamente 1.700.000 desplazamientos diarios”. Estos movimientos se vieron seriamente afectados por los graves daños ocasionados por la riada en carreteras, puentes, accesos y redes de transporte público, incluyendo el metro, cercanías y autobuses. “La recuperación de la movilidad ha sido y sigue siendo una prioridad absoluta para el Consell”, ha afirmado Martínez Mus, quien ha mostrado su confianza en que, durante el verano, la situación “se haya restablecido prácticamente en su totalidad”.
