Castellón Información
La Fundación Caja Castellón, en colaboración con Bankia, propone un taller práctico de teatro de sombras y luces, dirigido a niños de 6 a 12 años, que será impartido por el actor castellonense Valentí Piñot de la compañía teatral Factoria d’Històries. El taller se impartirá en la Sala San Miguel de la Fundación Caja Castellón (Calle Enmedio, 17 de Castellón) durante la segunda quincena de septiembre.
Se proponen dos grupos (uno para participantes de 6 a 8 años y un segundo para participantes de 9 a 13 años) en el que podrán matricularse, gratuitamente, quince participantes en cada sesión.
El taller se impartirá los lunes y miércoles, 19 y 21 de septiembre y 26 y 28 de septiembre:
- El grupo de 6 a 8 años asistirá de 17:00 a 18:00 horas
- El grupo de 9 a 13 años asistirá de 18.15 a 19:30 horas
Asimismo habrá una jornada de ensayo general para todos los participantes el día 29 de septiembre de 17:00 a 18:30 horas. La última sesión será el viernes, 30 de septiembre, en la que tendrá lugar la representación final abierta al público general, a las 18:30 horas, en la Sala San Miguel de la Fundación Caja Castellón.
Objetivos
- Experimentar nuevas posibilidades expresivas con luz y sombras a través de luces, pantallas, cuerpos y objetos.
- Participar de un proceso creativo y aprender a jugar con la imaginación de forma individual logrando divertirse a través del trabajo de equipo.
- Construir guiones teatrales simples y cuentos para representar.
El taller constará de una parte teórica en la que se explicará la técnica y los materiales a utilizar en una representación. Continuará con la representación de una historia por parte del profesor. A esta representación seguirán las sesiones de juego por parte de los alumnos con los materiales y técnicas que el profesor pondrá a disposición de los participantes y culminará con una representación de las obras preparadas en el taller en una jornada de puertas abiertas al público en general, familiares y amigos.
Valentí Piñot
El actor castellonense Valentí Piñot destaca por su formación diversa y su trabajo como actor para montajes infantiles y de adultos, así como su trabajo como productor para su compañía. Es en la comedia donde encuentra su registro más habitual, pero es, ante todo, un hombre de teatro, un actor que se ha vestido de muchos personajes en su larga vida profesional. De calle o de sala, Piñot lleva desde 1967 subido a un espacio escénico.
Empezó con la compañía Comediants, etapa de la que quedan muchos y buenos amigos y algunas colaboraciones. Actúa, dirige, escribe y produce. Con su propia compañía, Pimpinelles, ha rodado por muchos teatros, siempre con la palabra pedagógico pegada al nombre, muchas veces encarada a un público familiar. Profesor de dramatización y pedagogo del teatro, Piñot se centra en un público familiar, para pasar a piezas teatrales surgidas de textos de Koltés, Bretch o Dostoyevsky.
El teatro de sombras
El origen del teatro de sombras se remonta a los tiempos del hombre prehistórico, cuando éste generaba sombras con sus manos y su cuerpo frente a la luz del fuego en las cavernas. La sombra, a caballo entre lo real y lo ficticio, supone la imagen de aquello que trasciende a lo que nuestros sentidos perciben.
El origen del teatro de sombras lo encontramos en India y China. En India tenía la función de educar y transmitir valores a los espectadores a través de las historias de mitos. En China la leyenda afirma que el emperador Wu-Ti cayó en la más completa apatía tras la muerte de su mujer Wang, de la que estaba profundamente enamorado. Todo el mundo en la corte intentó devolver al emperador el gusto por la vida, pero ni juglares, ni bufones, ni cocineros lograron que olvidase su tristeza. Sin embargo apareció Sha-Wong que se declaró capaz de revivir a la bella Wang. Para ello colocó al emperador ante una tela tendida entre dos postes sobre la que hizo aparecer unas sombras de su bien amada. El emperador no debía tocar la tela, pero un día olvidó la promesa y al tirar de ella descubrió a Sha-Wong agitando una figura de mujer delante de una lámpara, por lo que el emperador entró en cólera al descubrir el montaje.
El teatro de sombras llegó a Europa a través de las rutas de evangelización de los jesuitas. En 1772, Dominique Séraphin instaló su teatro de sombras en Versalles, cosechando grandes éxitos. Asimismo, las compañías de funambulistas y cómicos italianas contribuyeron en gran medida a difundir este tipo de teatro por toda Europa.
La sombra equivale a magia, a los sueños, al subconsciente. Sus formas inestables y siempre cambiantes son una invitación al juego imaginativo y creativo, una constante estimulación de la fantasía por sus posibilidades de insinuar sin dejar ver, de deformar la realidad y dotarla de unas características que en otros medios sería difícil de conseguir. Todo es sutil, es aparente, es de una causalidad superior.
La Fundación Caja Castellón nos invita pues a adentrarnos en este mundo creativo.
