El alcalde de Vila-real, José Benlloch, tilda la situación de “mazazo” para la economía local “fruto de la mala gestión del PP” pero asegura que “luchará hasta el final”. El consistorio tiene seis meses de plazo para dar una respuesta. Dice que si los abogados ven responsabilidades personales del anterior equipo de gobierno se actuará en consecuencia.
Clara Parra Roncero/Redacción
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anuló, el pasado año, las modificaciones de las manzanas 532 y 533 del Plan General de Ordenación Urbana, que corresponden al antiguo solar de la empresa Fritta, por “violar el justo reparto de las cargas y las ventajas del planeamiento”, según reza la sentencia, a la que ni el consitorio ni la Generalitat decidieron recurrir porque los informes técnicos fueron desfavorables.
Una zona donde, ha recordado Benlloch, el anterior alcalde, Juanjo Rubert, decidió cambiar la clasificación de suelo industrial a urbanizable para que se construyeran viviendas de hasta veinte alturas. “Pese al voto en contra que les dimos desde la oposición, y nuestras advertencias de estar perjudicando al resto de vecinos, el anterior equipo de gobierno decidió hacer esa modificación sin pensar. Les dieron la espalda a los vecinos y ahora tenemos el resultado que puede tener unas consecuencias muy duras para nuestra economía”, ha afirmado.
Y es que ahora la propietaria de los terrenos, la rama inmobiliaria del Banco Santander, ha exigido formalmente al Ayuntamiento y a la Generalitat, como responsables solidarios, que les recompense por esta anulación ya que pagaron a precio de suelo urbanizable, alrededor de 26 millones de euros, lo que ahora sigue siendo industrial. “En concreto nos piden 14.398.144 euros al Ayuntamiento por iniciar el proceso y a la Generalitat por dar su posterior aprobación. Nos llegó la petición el pasado mes de junio, los técnicos y abogados la están estudiando y tenemos seis meses para contestar”, ha asegurado.
El primer edil ha asegurado que los técnicos “lo ven negro” aunque se están analizando todas las alternativas porque “hay que intentar evitar toda responsabilidad siempre que haya base jurídica”. Según ha explicado, el siguiente paso que se daría, desde el consistorio, sería enviarlo al Consell Jurídic Consultiu para que este órgano emitiera un informe que, pese a no ser vinculante, “podría ayudarnos” y como último tramo se contempla, de nuevo, acudir a los tribunales.
“Es un abanico abierto que nos genera mucha inquietud ya que es un mazazo a todos los esfuerzos realizados para conseguir sanear nuestra economía. Defenderemos hasta el último momento los derechos de los ciudadanos y si los informes de los abogados dicen que hay responsabilidades personales pues actuaremos en consecuencia”, ha señalado.
Impulso de nuevos proyectos
Por otra parte, el primer edil ha mostrado su satisfacción por haber conseguido el visto bueno del Gobierno para cancelar el préstamo del plan de pagos a proveedores que permitirá conseguir un mejor diferencial a través de un concurso público para refinanciar la deuda pendiente.
“Ante esta buena noticia, y el ahorro que supondrá, podremos activar la Fundación de Sant Pasqual, que llevaba dos años paralizada por esta situación, y conseguir poner en marcha una sociedad mixta con la concesionaria del agua”. En concreto, los planes del primer edil pasa porque el Ayuntamiento tenga una presencia del 10% en esta sociedad con el objetivo de controlar más de cerca su gestión.
Vilanova, director de campaña
Respecto a la elección del ex alcalde, Manuel Vilanova, como director de campaña del PP local para las próximas elecciones municipales, Benlloch ha asegurado que tiene su más “absoluto respeto” aunque ha recordado que el portavoz popular, Héctor Folgado, ha apoyado a Carlos Fabra y a Juanjo Rubert y “ahora no se acuerda de ellos”.
Marisa Mezquita contesta al alcalde
Por su parte, la concejal del PP de Vila-real, Marisa Mezquita, ha salido al paso "ante las acusaciones que el alcalde de Vila-real ha lanzado contra el Partido Popular". “Es una vergüenza que una persona que lleva casi 4 años gobernando esta ciudad y siendo el responsable del urbanismo y la gestión municipal. Un alcalde que está tomando decisiones que afectan a todos los vecinos y que, como en esta ocasión, pueden llegar a condenar a una gran deuda a los ciudadanos, quiera intentar excusar su culpa acusando a otros partidos y a otras persona que nada tienen que ver con la falta de defensa que el ayuntamiento del cuatripartito ha ejercido sobre los intereses de Vila-real” .
Marisa Mezquita ha manifestado de manera contundente que “es el momento de que el señor Benlloch deje de mentir a los ciudadanos y a los medios de comunicación. Las cosas son como son y no como él las quiere hacer ver”.
“En el caso de la reclamación que Benlloch ha dado a conocer esta mañana, hay que destacar que el alcalde la ha tenido guardada en un cajón desde el 6 de junio intencionadamente buscando el oportunismo temporal. Hoy, con el objetivo de intentar dañar al Partido Popular, la ha esgrimido para anunciar que el Banco de Santander le reclama al ayuntamiento una compensación valorada en 14 millones por la falta de ejecución de un convenio urbanístico, ha dicho Marisa Mezquita, sin embargo, no se da cuenta de que es suya y solo suya, la responsabilidad de no haber sabido defender los intereses del Ayuntamiento y verse ahora en la tesitura de afrontar la compensación por su parálisis de gestión”.
