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El subdelegado del Gobierno de Castellón, David Barelles, ha hecho balance de la tercera fase del Programa de Ayuda a las Personas Más Desfavorecidas, programa correspondiente al ejercicio 2016 y que hoy concluye, después de estar en marcha desde la última semana de febrero, “con un balance más que positivo”.
En esta tercera fase, han sido un total de 19.589 las personas beneficiadas, de las que 9.637 lo han sido a través de Cruz Roja, y otras 9.952 desde el Banco de Alimentos, las dos Organizaciones Asociadas de Distribución (OAD) encargadas del programa, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Fondo Español de Garantía Agraria. El colectivo ha representado al 14,45% del conjunto de los beneficiarios de la Comunitat Valenciana, siendo la provincia de Alicante la de mayor número, con el 51,39% del territorio autonómico.
En la campaña que acaba de concluir se han distribuido 565.025 toneladas de alimentos en total a través de las dos entidades, que a su vez han alcanzado a 82 organizaciones de reparto en la provincia de Castellón. El valor de los alimentos distribuido alcanza los 523.972,76 euros. Los productos repartidos entre las personas necesitadas han sido aceite de oliva, arroz blanco, cereales infantiles, conservas, galletas, leche, lentejas, pasta alimenticia o tomate en conserva, por citar algunos, siempre de tipo no perecederos.
De este modo, durante las tres fases del programa del año 2016 que ahora concluye, se han distribuido 1.594.993,41 kilos de alimentos, lo que equivale a 1.490.136 euros.
El subdelegado del Gobierno de Castellón, David Barelles, destaca que “los volúmenes de alimentos distribuidos evidencian que este Gobierno vela por las personas más vulnerables de la sociedad, para que nadie se quede por el camino”.
Aun así, subraya que el número de beneficiarios totales de la provincia “ha registrado una disminución, de un 2,71% con respecto a la anterior fase, extremo que se debe a un mayor control para el acceso de las personas a este tipo de ayuda, puesto que hay que distribuirla entre las personas que realmente lo necesitan; y sobre todo, a que se está produciendo una progresiva mejora de la situación económica de las familias”.
