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Todo en juego en noventa minutos. Y sólo uno de los dos logrará superar esta primera eliminatoria de las tres que hacen falta superar para lograr el objetivo del ascenso de categoría. El Villarreal B y el Logroñés disputan este sábado (18.00 horas) en tierras vila-realense el partido de vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda División. El domingo pasado en Las Gaunas hubo empate sin goles (0-0), por lo que el duelo está muy abierto.
Para el equipo que entrena Paco López este es el tercer partido importante que disputan en los últimos quince días y, tras no ganar ninguno de los dos anteriores, no consiguieron ser primeros del Grupo III de Segunda B y ahora llegan sin ventaja a este partido de vuelta ante los riojanos. En esos dos partidos, el último de liga ante el Espanyol B (1-1) y el de ida en Logroño, el filial amarillo dominó el juego aunque no fue capaz de materializar la superioridad en forma de goles.
Tocará ganar; el empate no sirve
Con todo ello, el Villarreal B llega este partido de vuelta obligado a ganar. Ha ganar en el Mini Estadi donde acumula casi quince meses sin conocer la derrota. Esa fortaleza local se contrarresta por parte del Logroñés, que arroja muchos mejores números como visitante que como local, con lo que ambos equipos llegan a este choque con la sensación de tener a favor sus mejores armas, lo que hace que se presente un partido igualado.
En la grada, factor que puede decantar el choque a favor del equipo local, ya que el campo estará lleno y de los 4.300 aficionados que se darán cita, 3.800 serán amarillos.
Sólo una baja
Paco López, entrenador de los castellonenses, sigue teniendo la baja por lesión de Javi Ramírez por el contratiempo que sufrió hace quince días en el último partido de Liga en el campo del Espanyol B, cuando en un gesto de impotencia golpeó una papelera cuando el colegiado decretó el final del partido y con el 0-0 su equipo perdió el primer puesto de la tabla.
Un once con Aitor Fernández como portero, Edgar Ié, Marcos Mauro, Pablo Íñiguez y Adrián Marín en defensa; con un centro del campo con Rodri, Larrea como pivotes y con Leo Suárez y Alfonso Pedraza en las bandas y Carlos Martínez y Fran Sol como referencias en ataque.
