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El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, ha augurado este viernes que el partido de este domingo ante el Peralada-Girona B (18.00 horas) en el Mini Estadi será trepidante: “Espero un partido bonito. El filial gerundense trata bien el balón y es difícil meterle mano. A balón parado es un equipo fuerte. Será un gran partido entre dos filiales. Sin balón sufrimos mucho e intentaremos tenerlo para buscar la portería contraria. Siendo nosotros mismos somos un rival muy complicado”.
Para el técnico jienense, las dos jornadas que restan son muy importantes para el Villarreal B: “Vamos a seguir compitiendo. A ver dónde podemos llegar. Ya estamos en la promoción, pero queremos quedar lo más arriba posible”. Su equipo es segundo en la tabla clasificatoria y en caso de ganar al conjunto gerundense podría acabar la jornada asegurando matemáticamente el segundo puesto.
Para este encuentro el filial amarillo tendrá las bajas seguros de los sancionados Xavi Quintillà y Pau Francisco Torres, así como los lesionados Leo Suárez y Ramiro Guerra. Son duda, porque arrastran molestias, tanto Chuca como Imanol García.
