El ‘sueño’ de Josep Pascual i Tirado, la ‘otra’ cara de unas fiestas que también tienen su mitología
Esperanza Molina/Castellón Información
Hace años… muchos años, un escritor de Castellón, conocido como Josep Pascual i Tirado, tuvo ‘un sueño’, un sueño de Castellón.
Y en su mente surgieron los gigantes, con la ‘Colla de Tombatossals’, y un ‘Rey Barbut’, poco afortunado, con su hija, la ‘infantona’, la ‘filla del Rey Barbut’, y un reino que cobró forma en las páginas de un cuento para niños y para mayores.
Los esperpénticos personajes de aquel autor cobraron vida, construyeron una ciudad, conquistaron unas islas, y contaron la historia de un pueblo que, pese a su tradicional ‘Se me'nfot’, también tenía corazón, un corazón muy grande repleto de alegorías, de leyendas, de fórmulas y de conquistas. Era el sueño, la mitología de Castellón convertida en historia en el mejor de los cuentos.
Porque, si algo tiene Castellón, es corazón. La tradición del corazón, la tradición de la leyenda, la conciencia de su propia identidad, pese a quien le pese, y caiga quien caiga.
En torno a aquel cuento nació también una asociación, hace cuarenta años, era la Colla del Rey Barbut que, desde entonces rinde homenaje a los personajes más singulares, a los gigantes de la ‘Colla de Tombatossals’, y a los ‘cabuts’, que representan, con sus ‘mayores’, las dos caras de una misma moneda, el ying y el yang de un Castellón que crece y se mueve como los juncos, adaptándose al tiempo y a las circunstancias, pero que no se rompe, no se amilana ante las tempestades y los terremotos.
La Colla del Rey Barbut cumple este año 40 años de historia. Con 40 años desde que los primeros 
‘barbuts’ dieron forma a aquel cuento para convertirlo en personajes inverosímiles, que representa la carcajada de un pueblo que reclama el derecho de ser, de reírse de si mismo, y de defender ante propios y extraños todo lo que siente, todo lo que es.
Esta tarde se presentaba en la Colla del Rey Barbut el ‘llibret’ de este año, el programa o libro conmemorativo de ese 40 aniversario. Y se realizaba en aquel ‘garito’ de la plaza de las Aulas, que sigue siendo el escenario de pasiones controvertidas, de discusiones singulares de quienes defienden las fiestas y las tradiciones de la ciudad. En la mítica plaza de las Aulas que esconde su tesoro bajo el pavimento, y traduce en fiesta popular las fiestas de la Magdalena.
En ese garito angosto, muchos días, muchas horas, muchos, muchos años, con esa mezcla de ironía y de burla entre lo serio y lo alegórico reproducido en sus paderedes.
Tombatossal existe, porque hay una porción de aquel mítico Tombatossals en cada pedazo de Castellón, porque el ‘gegant’ y el ‘cabut’ se dan la mano en cada edición de las fiestas.
Porque si Pascual Tirado soñó, lo hizo con los ojos abiertos y, al cabo del tiempo, sigue siendo tan real en la vida de Castellón como lo fueron sus ensoñaciones.
En esta presentación estaban todos, los que fueron y los que son. Los que cantan, los que pintan, los que narran, los que hacen fiestas y los que organizas las mejores paellas de la semana grande de las Fiestas.
Y junto al Llibret de los ‘Barbut’ otro ejemplar más pequeñito, un retazo de la historia que soñó Pascual Tirado con los dibujos de quien fue otro personaje que quedará para siempre en la cultura histórica de Castellón, Traver Giñó, ‘El keko’.
Hoy se presentaba el programa. El sábado, en el Pregó desfilarán los personajes, y durante la gran semana de Magdalena será la fiesta y los conciertos. La leyenda de un Castellón soñado para la ciudad convertida en historia.
