Gemma Teodoro Baldó y Cristina Miralles García
18.000 personas disfrutaron de la música fibera en la primera jornada del festival. La roux abrió boca en la noche del 18 de julio con sus melodías bailongas, Beach House enamoraron con su melancolía y Queens of The stone age pusieron el toque rockanrollero a golpe de batería.
El sueño de los fibers más acérrimos se cumple un año más. Tras el primer susto inicial a pocas fechas de la apertura de puertas para recibir a los fans de grupos como Queens of the Stone Age, Arctic Monkeys, o The Killers, las luces del Festival Internacional de Benicàssim vuelven a encenderse muy cerca del mar, algo que buscan muchos festivaleros que se trasladan desde Reino Unido, Alemania o Australia. En un 80%, jóvenes de países anglosajones que buscan un incentivo musical de calidad para sus vacaciones veraniegas junto al Mediterráneo, con ganas de pasarlo bien, bailar y reír sin grandes excesos. Por ello, a pesar de ser 4 días de festival, tienen la oportunidad de disfrutar de 8 días de la zona de camping, con lo que se incentiva el beneficio económico que aporta este tipo de turismo a la provincia de Castellón.
Como todos los años desde que comenzó su andadura este festival, la primera de las cuatro jornadas oficiales, el jueves, recibe a los primeros grupos, cuya aparición va abriendo boca para recibir a los cabezas de cartel del festival, que suelen subirse al escenario Maravillas las noches del viernes y del sábado. Por el momento, muchos de los fibers disfrutan ya a estas horas de los grupos que se han ido dando a conocer a lo largo de todo el año, mientras siguen cruzando los dedos para que la vigésima edición pueda ser una realidad. De momento, sin alcanzar las grandes cifras de público de otros años, con los escenarios menos abarrotados que de costumbre, y sin que ni siquiera el cabeza de cartel lograse el lleno.
En la primera jornada si hubo un grupo que de principio a fin ofreció una música que hizo vibrar a los fibers asistentes en el escenario Trident Senses fue Rudimental, con su mezcla de hip hop, electrónica y jazz, que no decepcionó y se vio al publico bailar todas sus canciones. Por otro lado, Everything everything con menos publico con el mismo horario, lo intentó dar todo a su público.
