La Policía Local paralizó la serenata y dijo desconocer el decreto de autorización de la concejal de Fiestas
Malestar entre los grupos de serenatas de la Festa de la Rosa de Castellón, tras conocer la intervención policial que el pasado sábado paralizó y prohibió la actuación del grupo Jacarandá en la calle Pelayo. Los grupos cuentan con un permiso firmado por la concejal de Fiestas, que convierte estas serenatas en ‘una excepción’ consensuada con la Junta de Fiestas. Los agentes no aceptaron el permiso y pusieron fin a la serenata.
Esperanza Molina/Castellón Información
Una de las tradiciones más bellas y más bonitas de Castellón es la Festa de la Rosa. Si en Burriana son las cruces de mayo, o en Córdoba, los patios de flores, Castellón convierte el mes de mayo en un homenaje a su patrona, la Virgen de Lledó; pero también a sus mujeres, a través de la Fiesta de la Rosa. ¿Qué mejor obsequio que una serenata y una rosa?
Si a eso se le suma la enorme tradición musical de la Comunitat Valenciana, presente en todos los rincones de Castellón ¿Cómo es posible que esta tradición pueda ponerse en peligro por la desatención municipal y porque la ordenanza municipal de ruidos señale como hora límite las 02:00 de la madrugada?
El pasado sábado por la noche se celebró en Castellón el tradicional concierto de la Fiesta de la Rosa. La plaza estaba llena, y la cadencia de las serenatas llenó el centro de Castellón. Completada la actuación, los grupos salieron a ‘rondar’ a sus damas. Según el acuerdo adoptado entre la Junta de fiestas y la concejalía de Fiestas, cada grupo, autorizado, portaba un permiso especial firmado por la concejal Sara Usó.
Pero la sorpresa se produjo en la calle Pelayo en torno a las 03:30 horas de la madrugada. Cuando Jacarandá realizaba su serenata, se personaron dos furgones de la Policía local que paralizaron la actuación. La razón de la intervención fue, el incumplimiento de la ordenanza municipal de ruidos. De nada sirvió el permiso de la concejal, que los agentes dijeron desconocer por completo. La noche de serenata finalizó así, de forma abrupta y absurda.
Este hecho ha levantado las protestas de los Grupos de la Festa de la Rosa. Si hay un acuerdo, si cuentan con los permisos ¿Por qué se les trata como meros gamberros que producen ruido? La intervención policial del sábado, también ha llegado a las comisiones informativas del Ayuntamiento, a través de una pregunta formulada por el Grupo Popular. Desde el equipo de Gobierno se les ha respondido que “se investigará”.
Pero esta promesa no ha rebajado la alteración. ¿Cómo se puede aplicar la ordenanza de ruido a los grupos de serenata que cuentan con su autorización? Para muchos se trata de desinterés y desconocimiento municipal. La ausencia de la alcaldesa en la Festa de la Rosa ya fue considerada como un agravio, pero si además la Policía interviene cuando se sobrepasa la hora de las 02:00 de la mañana…
Los grupos han vuelto a plantearse si van a volver a salir o no a realizar sus serenatas. Se sienten ignorados y desprotegidos, más aún cuando se había prometido a la Junta de fiestas que contarían con el apoyo municipal…
Para entender lo que son las serenatas de los sábados de mayo de Castellón, hay que conocerlas, sentirlas, verlas.
Imagínese el lector: sábado por la noche, con las calles iluminadas solo por la tenue luz de las farolas, temperatura suave de mayo. Y el grupo comienza a cantar, bajo el balcón de la dama, con voces armónicas que entonan serenatas de amor, dulces y suaves, a la luz de la luna… Esas son las noches de la Festa de la Rosa de Castellón.
Una tradición de más de medio siglo
La Festa de la Rosa tiene su origen en el homenaje a las mujeres de la capital de la Plana. No tiene nada que ver con el ruido, y por lo tanto, tampoco con esa restrictiva ordenanza. Para empezar, no todo el mundo puede realizar una serenata, solo los que han conseguido permiso para ello.
Las rondas de los sábados de mayo forman parte de la tradición de Castellón. Queda ya lejos aquella época en la que la afluencia de grupos musicales era tal, que el Ayuntamiento optó por regular las serenatas. Para conseguir el permiso había que actuar primero en la Pérgola.
Un sistema parecido se utilizó posteriormente, esta vez las actuaciones se realizaron en el salón de Actos de Antonio Maura, para seleccionar a los grupos que actuarían posteriormente en la plaza Mayor, en la Fiesta de la Rosa.
La belleza de las serenatas es tanta y, sus interpretaciones, tan logradas, que el Ayuntamiento llegó a subvencionar la edición de casettes y DCs.
Ahora, mientras los grupos de Castellón se sienten cuestionados, desde otros puntos de España se requiere su actuación.
