La empresa lidera proyectos estratégicos como la mejora de dos depuradoras en Asturias y moderniza regadíos en varias regiones
Facsa ha intensificado su apuesta por las infraestructuras hídricas y prevé cerrar 2025 con una facturación de 30,5 millones de euros en esta área, triplicando así los 11,7 millones del año anterior. Este crecimiento consolida a la compañía como una de las principales firmas del país en el diseño y ejecución de obras hidráulicas.
Entre los contratos más destacados figura la renovación integral de la EDAR de Maqua, en Asturias, con una inversión de 50 millones de euros. El objetivo es mejorar su rendimiento en el tratamiento de aguas residuales y pluviales bajo criterios de economía circular.
Además, la compañía ejecuta proyectos de regadío en varias regiones, como Sevilla o La Rioja, para garantizar el suministro para el sector agrícola, responsable del 80% del consumo hídrico nacional.
En un contexto donde la inversión en renovación de redes se encuentra muy por debajo del 2% recomendable (solo se renueva el 0,49% de la red de distribución y el 0,33% de la red de saneamiento, según datos de DAQUAS, Asociación Española del Agua Urbana), Facsa está desempeñando un papel clave a la hora de visibilizar la necesidad urgente de invertir en infraestructuras hídricas. A través de esta labor, la compañía busca situarse como parte activa de la solución frente a los retos provocados por el estrés hídrico, el aumento de la demanda, el cambio climático y la contaminación del agua.
Con más de una decena de proyectos en marcha, Facsa refuerza su papel en la transición hacia un modelo de gestión más sostenible y eficiente. “Apostamos por iniciativas que integren la innovación, la sostenibilidad y la tecnología como pilares fundamentales", ha añadido Claramonte.