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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 14:20

Cuatro estudiantes y un profesor de medicina de la CEU viajan a Filipinas para combatir el cáncer de mama

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Cuatro estudiantes y un profesor de Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón, acompañados por el padre de uno de los alumnos, cirujano de profesión, acaban de regresar de Manila, tras dos semanas en el Hospital Rizal y la Clínica de las Hermanas Siervas de María, en la capital filipina. Son los integrantes del denominado Proyecto Medipinas, cuyo objetivo era colaborar en la atención sanitaria a las mujeres con cáncer de mama.

A lo largo de su estancia en el Hospital, los médicos integrantes de la expedición solidaria del CEU han intervenido quirúrgicamente a ocho mujeres con cáncer de mama, han realizado una reconstrucción, han evitado la extirpación de ganglios axilares en dos pacientes y han formado en diversas técnicas a los médicos del hospital filipino.

Por su parte, los estudiantes de Medicina de la Cardenal Herrera, además de tener la oportunidad de asistir a estas intervenciones y de colaborar como ayudantes en otras operaciones realizadas por los médicos del hospital, han puesto a prueba sus conocimientos y su vocación de servicio a lo largo de tres intensos días en la Clínica de las Hermanas Siervas de María en Manila. Allí han realizado la historia clínica y la orientación diagnóstica y terapéutica a cerca de 300 pacientes con procesos de todo tipo, incluida la tuberculosis.

Los miembros del Proyecto Medipinas también han llevado abundante material quirúrgico y médico al hospital gracias a las numerosas actividades realizadas a lo largo del curso por los estudiantes de Medicina de la Cardenal Herrera, en colaboración con la Cátedra de Solidaridad de la Universidad, destinadas a recabar fondos para la misión.

Sin embargo los integrantes de la expedición aseguran que vuelven con más equipaje del que se llevaron. Y es que todos, pero especialmente los futuros médicos, retornan cargados de aprendizaje profesional y personal.

Así lo asegura Isabel Brotons, una de las alumnas de la CEU-UCH: “La experiencia ha sido increíble y ha sido un regalo tremendo haber podido estar allí”. “La miseria, continúa la joven estudiante, era tremenda, pero en la clínica, tras atender a los pacientes, nos sonreían y nos agradecían mucho el tiempo que les habíamos dedicado. Y eso no lo da el dinero”, destaca.

De un modo similar se expresa Vicente Rodilla, el profesor de Medicina de la Cardenal Herrera que ha participado en la misión. “Esta vivencia sirve, entre otras cosas, para que nos demos cuenta de lo que significa el estado de bienestar”. “Nuestros estudiantes, cuenta el docente, han visto de cerca lo que es la pobreza verdadera y casos clínicos que en España muy probablemente nunca verán, porque se solucionan farmacológica o quirúrgicamente mucho antes de que lleguen a estadios tan avanzados de la enfermedad. Y también han conocido lo mucho que se puede hacer con muy pocos medios y con infraestructuras que nosotros en Europa consideraríamos obsoletas e inadecuadas”.