Tanto el bipartito (PSOE-Compromís) como el Grupo Municipal Popular, defienden que el centro logístico del ferrocarril se quede en el Puerto; Vila-real afirma ser su ubicación logística natural
La Estación Intermodal de Mercancías, que enlazará el Corredor Mediterráneo con el Puerto, se ha convertido en la piedra de choque que enfrenta a los Ayuntamientos de Castellón y Vila-real. En Castellón, tanto el gobierno como la oposición, defienden el interés logístico de la Estación en el Puerto. El alcalde de Vila-real (PSOE), confirma la idoneidad de la estación en su municipio, núcleo fundamental del sector cerámico. Fomento y Conselleria tendrán que tomar una decisión.
Esperanza Molina/Castellón Información
Se decida lo que se decida, tanto PSOE y Compromís, se verán inmersos en un conflicto interno de intereses.
La piedra de choque que se pone sobre la mesa, es la Estación Intermodal de Mercancías, que se convertirá en el punto estratégico de enlace entre el Corredor Mediterráneo y el Puerto de Castellón.
El cruce de declaraciones entre el alcalde de Vila-real, el socialista José Benlloch, por una parte, y el equipo de Gobierno de Castellón, por otra, ponen en evidencia que esta vez no se trata de un problema de color político, y que ambos frentes consideran como ‘suya’ una infraestructura fundamental para reconducir el tráfico de Mercancías a través delos ejes ferroviarios.
El vicealcalde y portavoz del Ayuntamiento de Castellón, Enric Nomdedéu, se ha mostrado hoy tajante al afirmar que el gobierno local va a defender que la Estación Intermodal de ferrocarril se quede Castellón, tal y como está previsto desde hace seis años.
En este sentido, Nomdedéu ha recordado que la Estrategia Logística del Puerto ya planteaba en 2009 la creación de una estación de mercancías que sirviera de nodo intermodal con el puerto de Castellón y las comunicaciones terrestres, ferrovarias, portuarias y aeroportuarias. Una infraestructura que también se recoge en el Plan Estratégico del Puerto 2013-2017 y que viene a complementar el gran polo industrial que conforma el Puerto, el polígono del Serrallo y la zona industrial de Parc Castelló. Además, ha indicado, la Generalitat Valenciana ha planteado una zona de reserva logística de 2 millones de metros cuadrados para ubicar una estación de ferrocarril que conectaría con la línea Valencia-Barcelona y se convertiría en el núcleo de la gran plataforma logística.
"El gobierno local, ha añadido Nomdedeu, tiene la firme intención de defender esta infraestructura, ya que su construcción es vital para impulsar el desarrollo económico de nuestra ciudad y Castellón es su ubicación ideal desde el punto de vista territorial, logístico y económico" ha explicado el vicealcalde.
En esta línea, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, aprovechará la reunión que mantendrá la próxima semana con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento para defender este planteamiento, que también reiterará en el Consejo de Administración del Puerto de Castellón.
Gobierno y oposición en la misma línea
Las afirmaciones del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón, coinciden también con las demandas realizadas por la portavoz del Grupo Municipal Popular, Begoña Carrasco, que ha demandado al equipo de gobierno que reivindique esta infraestructura para Castellón, tal como ellos, cuando gobernaban la ciudad, ya tenían planteado y prácticamente decidido con las instituciones autonómicas y central.
Vila-real, en pie de guerra
Por su parte, el socialista José Benlloch, ha defendido desde el principio de su mandato, en la legislatura anterior, el derecho de Vila-real a albergar esta estación de Mercancías. Según Manifestó a Castellón Información en el verano de 2014, Vila-real, como ciudad industrial, concentra los tráficos económicos de la mayor parte de la provincial, fundamentalmente del sector cerámico; y por tanto, es el lugar idóneo para la implantación de esta infraestructura.
Benlloch, no ha dejado pasar ocasión, durante el último año, para reivindicar esta Estación de Mercancías, sobre la que, según ha apuntado, Vila-real tiene derechos adquiridos, a través de un convenio con la Consellería que se remonta al principio de toda la tramitación.
Para la Generalitat, que debe dar su apoyo a uno u otro municipio, la decisión no es fácil. Los dos son de su misma cuerda política.
Fuentes consultadas por este periódico señalan, al mismo tiempo, la inquietud de los sectores económicos y empresariales de Castellón, ante las divergencias de planteamiento de ambos municipios.
Arrancar una actuación al Ministerio de Fomento siempre ha sido un problema para la provincia, apuntaban. Plantear un conflicto de intereses sobre la ubicación de la Estación, podría ser aprovechado por el Ministerio como una excusa más que aceptable para retrasar aún más sus inversiones en Castellón.
Y sobre eso, Castellón tendría mucho que decir… Como por ejemplo: los debates que condicionaron durante años el desarrollo portuario de Castellón, en base a la demanda del gobierno de una carretera que diera acceso por el sur, cuando el Puerto se desarrollaba por el norte…
El planteamiento del desvío de la N-340 por parte del Ministerio, que llevaron al Ayuntamiento a organizar un debate ciudadano entre colectivos para determinar si se apoyaba el desvío por el este o por el oeste del término municipal.
O cuando se realizó el Estudio Informativo para el desdoblamiento de la N-340 a su paso por el término de la capital de la Plana, donde el Ayuntamiento aprobó una opción y se desdijo después, porque ‘afectaba’ a una zona concreta del entorno de la Magdalena…
E incluso, el famoso Estudio Informativo del Ministerio para el desarrollo del AVE y su doble plataforma, que se encontró con una verdadera división municipal en cuanto a la construcción de una doble vía paralela, y la creación de una nueva estación en Castellón, un año y poco después de que se inaugurara la que entró en servicio a finales de 1999.
Proyectos con sello de antigüedad
La creación de esta Estación viene de antiguo, de hecho, antes de que se inaugurara la estación de viajeros de Castellón, cuando la Consellería de Obras Públicas, entonces la Coput, apuntaba la creación de una doble plataforma par hacer viable tanto el AVE como el tráfico de mercancías a su paso por la capital de la Plana, a finales de 1999.
La prioridad del Puerto, en aquellos momentos, era poder disponer tanto de una autovía de acceso al Puerto por el Norte, para dar servicio a la zona industrial y, posteriormente, al muelle de la Cerámica. Para ello, se solicitaba también la mejora del acceso ferroviario por el norte, al tiempo que se llamaba la atención para consolidar la Estación de las Palmas como un núcleo de conexión entre el eje ferroviario y la infraestructura portuaria.
El Estudio Informativo desarrollado por el Ministerio de Fomento a finales del 2001, contemplaba la doble plataforma apuntada por la Conselleria, entre Valencia y Castellón, con diversas posibilidades que confluían en la entrada sur de Vila-real.
El estudio recogía la creación de una Estación de Mercancías situado en la zona sur de Vila-real.
En la primavera del 2012, los alcaldes de la Plana consensuaron un acuerdo que contemplaba la separación de los tráficos de mercancías y viajeros, y la construcción de una moderna estación intermodal en la zona sur de Vila-real, entre este municipio y Alquerías del Niño Perdido. Se establecieron entonces como proyectos prioritarios: el traslado y renovación de las Estaciones de Burriana-Alquerías y Vila-real.
Los problemas a los que se enfrentó aquella proyección se centraban, fundamentalmente, en el aprovechamiento urbanístico de aquellos terrenos, en el miedo a que Vila-real quedara colapsada en su crecimiento con las barreras urbanísticas de las nuevas infraestructuras, y a la construcción de un trazado de conexión con el Puerto, que no generara barreras para los demás municipios.
Sin embargo, el proyecto informativo del Ministerio de Fomento se quedó precisamente en eso, en estudio; como lo denunció el entonces conseller de Obras Públicas, José Ramón García Antón, a finales del 2005, cuando realizó una llamada general a la población de Castellón a que se movilizara para desbloquear la pasividad del Ministerio.
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asta el final de la década, y con el entonces ministro José Blanco, tanto el Corredor Mediterráneo como el resto de las infraestructuras relacionadas en torno a él, no se movieron. Y aún entonces, por poco tiempo, porque los recortes del gobierno Zapatero acabaron con todas la promesas, proyectos, licitaciones y demás sueños para modernizar las infraestructuras de Castellón
La ampliación del Puerto de Castellón, la creación de la Dársena Sur, y la proyección de Parc Castelló, llevaron al Puerto a solicitar el acceso ferroviario por el sur, imprescindible para el desarrollo de su zona logística.
Sin embargo y durante la última década, el acceso sur ferroviario al Puerto de Castellón se ha retrasado sin fecha con una gestión administrativa tan lenta y farragosa, que hace unos años el Puerto, con la ayuda de la Conselleria, decidió optimizar el acceso ferroviario norte, para poder dar respuesta a las demandas de entrada y salida de mercancías.
En 2012, la actual ministra de Fomento, Ana Pastor, esta vez del PP, anunciaba en Castellón un proyecto de Corredor Mediterráneo descafeinado, basado en la alternativa de un tercer carril, que conectaría al Puerto con el Corredor a través de un ramal por su zona sur. La infraestructura, afirmó la ministro, entraría en servicio a finales del 2015, entre la frontera Valencia, es decir, también con Castellón.
Los trabajos de la zona Castellón – Valencia, no se sabe si se acabarán. Los de la zona norte, entre Castellón y Tarragona… no tienen fecha.
En cuanto al acceso ferroviario por el Sur, cuenta con un consenso por parte de instituciones y administraciones de Castellón y la Comunitat para un trazado paralelo a la autovía del Puerto, con un solo vial de entrada y salida, para enlazar, a través del Grupo Lourdes, con el Corredor mediterráneo. ¿Ha cambiado esta posición y este consenso después de las elecciones?
¿Y la Estación de Mercancías?
El Puerto y la ciudad de Castellón la vienen considerando como propia en los terrenos logísticos de la Dársena Sur, desde hace más de siete años. De hecho, la estación figuraba en los Foros de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, como parte del enlace del Puerto con el Corredor Mediterráneo.
Sin embargo, y aunque inicialmente Vila-real se mostró contraria con la infraestructura durante los últimos años, lo que era un problema para el crecimiento de la ciudad ha pasado a convertirse en una necesidad logística para su desarrollo.
Según afirmaba el alcalde de la localidad, José Benlloch, a Castellón Información, en el verano de 2014, la Estación de Mercancías debe ubicarse en Vila-real, porque es esta localidad y su entorno los que concentran los mayores ejes de comunicación con el sector cerámico de la provincia, que aportan la principal riqueza de la provincia.
El Puerto de Castellón, por su parte, y según declaraba su anterior presidente, no dudaba al afirmar que la Estación ya tenía nombre e identidad propia en el Puerto, como infraestructura fundamental para el desarrollo de la economía portuaria...
La última palabra queda pendiente en los despachos de los partidos y en las decisiones de Conselleria y el Ministerio de Fomento.
