Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Así circula el tren del desempleo en España, y no hay manera de frenar esa sangría.
Han salido las cifras de la población activa y en octubre se ha incrementado la legión de parados en 75.000 españoles más, quedando el número de cotizantes a la Seguridad Social en poco más de 16 millones de trabajadores activos.
Y entre jubilados, y desempleados de toda condición nos aproximamos a los 14 millones, ya que son 8 los de jubilados y 6 si se cuentan bien contados la gente desempleada en la actualidad.
Es decir que cada trabajador activo, lleva colgado a su cuello prácticamente a otro español que cobra del producto de su trabajo.
El ratio es 1,15 trabajando por cada jubilado o parado.
Eso no hay sociedad moderna que lo pueda soportar durante mucho tiempo, y precisamente por eso esta misma semana nos hemos enterado que en los últimos años de gobierno socialista no se ingresaron 14 mil millones de euros de excedentes de la Seguridad Social, en el Fondo de Garantía de las pensiones, ya que los Gobiernos de Zapatero y de Rubalcaba los utilizaron para otros fines, que quizás nunca sepamos.
Y ya en 2011 se cerró el año con un pequeño déficit, e imagino que el presente aún será peor por la coyuntura que estamos viviendo.
Pero mi pregunta a nuestro Ministerio de Trabajo sería:
¿Qué tipo de trabajadores han sido la inmensa mayoría de los que han ido a engrosar las listas de parados, los productivos o los no productivos?
Me aventuro a asegurar, que el mayor porcentaje, han sido trabajadores del sector industrial y empresarial.
Y como consecuencia de ello, me permito dirigir la presente carta al Sr. Rajoy:
Sr. Presidente:
¿Cuando empezaremos a leer en los medios de difusión que las 600 empresas públicas paraestatales, dependientes de las Autonomías e incluso de los Ayuntamientos, que usted prometió los primeros días de su mandato, que iban a cerrarse en los primeros seis meses ya han sido clausuradas?
Recuerdo perfectamente que habló usted de que había 4.000, y que en los primeros meses desaparecerían 600, y luego progresivamente todas las que no fueran absolutamente imprescindibles.
De momento creo que solo han cerrado media docena si llegan.
No estaría de más, para aclararnos las dudas a los ciudadanos, que publicaran ustedes la relación de las clausuradas, e hicieran un censo del total de las existentes, fijando los plazos aproximados de su cierre.
Somos muchos los decepcionados y escépticos, que pensamos que Vd. no tiene la determinación para llevar a cabo esa promesa, ya que dejaría de patitas en la calle a un montón de adictos a su partido y de todos los demás con peso especifico en cada Comunidad o Ayuntamiento.
Todas esas empresas en términos generales, huelen a “oficinas de empleo para amigos parientes y serviles de las castas política y sindical”, absolutamente prescindibles e improductivos, pero de ese tipo de empleados, muy pocos van a parar a las listas del paro.
Como tampoco de políticos innecesarios o de sindicalistas vividores del cuento.
Han estructurado ustedes una nación a su medida, y como “perro no come carne perro” todos Vds. apenas han sufrido algún arañazo de la crisis, pero los que realmente corren con los gastos hemos sido los afortunados que siguen conservando sus puestos de trabajo productivo, y las clases pasivas y desempleados del tejido productivo español, aunque por muy diferentes motivos.
Si no cambia de actitud D. Mariano en las próximas elecciones sufrirá el mismo desgaste que ha pagado el PSOE en todos los últimos comicios.
Y los españoles, como habremos tenido la constancia de que “en esta partida de brisca, del roba y calla”, tanto da votar a unos como a otros optaremos por quedarnos en casa y así nadie se tendrá que avergonzar de su voto, como me ocurre a mi ahora.
Atentamente, un votante suyo triste y decepcionado.
