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martes, 11 de noviembre de 2025 | Última actualización: 21:35

España y Chile: Cómo open banking y Mastercard están definiendo el futuro de los pagos

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El open banking (banca abierta) ganó aceptación generalizada durante la última década a medida que las personas buscaban nuevas formas de mover y administrar su dinero.

Sin duda, ese ha sido el caso en España y Chile, donde el open banking ha tenido un gran impacto en la industria de pagos. Siga leyendo mientras lo observamos de cerca.

España: De la regulación a la adopción en el mundo real

Si bien el sector de open banking de España ha avanzado considerablemente, el crecimiento se ha producido dentro de los estrictos límites del marco PSD2 de Europa y el marco entrante de la PSD3.

Este marco considera la portabilidad de los datos de los consumidores y los pagos de cuenta a cuenta (A2) como las mitocondrias de las finanzas modernas.

El ecosistema de pagos en el país ya está profundamente digitalizado, con más del 70 por ciento de los consumidores que atestiguan que utilizan regularmente la banca en línea y realizan pagos instantáneos a través del esquema SCT Inst de ZSEPA.

Las plataformas de servicios financieros como Bizum han surgido en España y se han convertido en soluciones A2A de reconocimiento continental. Comenzaron como una herramienta peer-to-peer, pero ahora manejan pagos de comercio electrónico y códigos QR para más de 25 millones de usuarios.

En consecuencia, España se ha consolidado como uno de los entornos de open banking más ágiles del mundo, a pesar de no contar con un único estándar nacional de API.

Los bancos españoles y las empresas de tecnología financiera han recurrido al modelo del Grupo de Berlín y a agregadores comerciales para garantizar la interoperabilidad.

Este enfoque descentralizado de open banking ha permitido una mayor flexibilidad. Los proveedores pueden crear API para industrias específicas, como el comercio minorista y el turismo, sin dejar de cumplir al mismo tiempo con los requisitos del marco de la UE.

Este sistema funciona para las empresas españolas, especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYME). Conduce a menores costos de iniciación de pagos, menor dependencia de las redes de tarjetas y nuevo acceso a los conocimientos de los consumidores.

Por otro lado, los clientes pueden disfrutar de experiencias digitales más simples y fluidas, gracias a datos financieros confiables.

Chile: Regulación en marcha, innovación en mente

El sector de open banking en Chile es años más joven, pero también está creciendo a un ritmo increíble. A diferencia de España, que tenía a la Unión Europea impulsando sus políticas, el avance de Chile se debió a la reforma regulatoria local.

El gobierno presentó la Ley Fintech de 2022 y el marco de Finanzas Abiertas introducido por la Comisión del Mercado Financiero (CMF) como base para un ecosistema de intercambio de datos fluido entre banca, pagos y seguros.

Chile está impulsando con fuerza la inclusión financiera y la competencia, buscando expandir el acceso digital desde Santiago a todos los rincones del país, donde el efectivo sigue siendo protagonista en el comercio diario.

Las billeteras digitales, las transferencias vía QR y los modelos de neobancos están penetrando gradualmente en la vida cotidiana. Chile cuenta con una alta penetración de teléfonos inteligentes, lo que le da una base muy sólida para la incorporación digital.

Las fintechs locales están utilizando API para crear servicios de préstamos, presupuestos personales y pagos para pymes.

La CMF tiene una hoja de ruta regulatoria que se desplegará hasta 2025 y establecerá los estándares técnicos para el intercambio de datos, posicionando a Chile en uno de los mercados abiertos más avanzados de Sudamérica.

La infraestructura de open banking en Sudamérica puede no ser tan sofisticada como los sistemas de Europa, pero compensa con una mentalidad emprendedora. Las partes interesadas, financieras y no financieras siempre están trabajando juntas para construir ecosistemas en tiempo real de la nada.

La oportunidad de pagos de iGaming

El open banking y el iGaming convergen en un punto que demuestra aún más las similitudes entre los dos países.

El sector de iGaming de Chile se encuentra en un estado de transición regulatoria en este momento. Muchos de los jugadores tienden a usar casinos que ofrecen opciones de pago confiables como Mastercard. Un casino con Mastercard, les da a los jugadores la confianza de que las transacciones serán fluidas y seguras.

El open banking, puede fortalecer aún más los pagos de iGaming en Chile, a medida que maduran sus estándares, lo que permite a los jugadores recibir sus ganancias en sus cuentas bancarias de inmediato.

Las fintechs están construyendo infraestructuras de pago basadas en la lógica de open banking. Permiten transferencias de billetera a billetera, pagos seguros con tokens y procesos de verificación de jugadores.

Como era de esperar, el open banking es un aliado natural del iGaming en España, ya que permite a los operadores con licencia ofrecer a los jugadores depósitos y retiros instantáneos sin la necesidad de tarjetas.

Los jugadores españoles pueden depositar fondos en sus cuentas directamente desde sus bancos, gracias a los servicios de iniciación de pagos (PIS) a través de API seguras.

Los costos de transacción son más bajos para los operadores y las liquidaciones se procesan más rápido, dos ventajas clave en un sector donde la velocidad determina la satisfacción del cliente.

La integración de los pagos A2A con verificaciones de identidad avanzadas permite el cumplimiento de "conozca a su cliente" (KYC). España tiene la infraestructura de identificación digital para respaldar esto, y las empresas están incorporando herramientas de open banking para fomentar el juego responsable.