El candidato de Compromís al Ayuntamiento reconoce que los pactos no les fueron bien pero no van a renunciar al gobierno
Enric Nomdedeu, candidato de Compromís a la alcaldía de Castellón, se define como “un nacionalista epidérmico”; militante activo desde casi siempre en partidos de izquierda nacionalista, afirma que “la mejor oposición no es la que hace enfadar más veces al equipo de gobierno, sino la que le hace cambiar más veces de opinión” y en esa forma de concebir la política está la diferencia que marca Compromís. A lo largo de la historia democrática han colaborado con gobiernos de Psoe y del PP. “los pactos no nos resultaron positivos, pero no vamos a renunciar a la vocación de Gobierno. Y, desde luego: “no vamos a facilitar el gobierno del PP”.
Esperanza Molina/Castellón Información
Enric Nomdedéu nunca deja de ser una caja de sorpresas. Puede parecer superficial, si se lo propone; profundo, cuando le dejan; discreto y a la vez, llamativo si le apetece, con una nota de color que se puede apreciar en sus relojes o en sus brillantes zapatos acharolados de varios colores. Si además resulta que su constitución es grande, casi como un armario, es difícil que pase desapercibido.
De cabeza despejada, es ocurrente, aunque nadie sabe cuántas horas de estudio y de trabajo se esconden detrás de reflexiones con las que unas veces trata de llamar la atención, provocar una sonrisa, o racionalizar, a veces maliciosamente, para que no se le atraganten posturas y comentarios de su entorno político de todos los colores.
Su perfil personal podría ser digno de un estudio. Afirma que es tan sensible que llora habitualmente con una película, o mientras escucha una pieza musical. Declama en voz alta y siempre que puede, a favor de su relación personal con la mujer que, manifiesta, le ha cambiado la vida. Y está loco por su hija. “Soy un romántico”
Podría decirse que, aunque a veces pareciera que pasa de todo, es ese amigo que siempre tiene un comentario al uso, una broma, un chiste en la boca… Pero no se equivoquen. “no se le escapa ni una”, y detrás del hombre grande se esconde una profunda sensibilidad. Detrás de comentarios, a veces cortantes, de algún que otro exabrupto en momentos determinados, luego se impone el pragmatismo con el que analiza la realidad cotidiana. Y desde este punto de partida, tiene muy claro quién es, lo que persigue y donde quiere llegar.
Tiene diversas titulaciones. Una carrera laboral larga, que ha compatibilizado con la política. Se expresa en un lenguaje brillante y culto, y de vez en cuando introduce algún que otro comentario satírico en sus discursos, que puede provocar sonrisas, pero con el que pretende llegar, con más facilidad, a la conciencia de quienes lo escuchan.
Nacionalista Epidérmico: ¡Aquí pasa algo raro!
Enric Nomdedéu, candidato a la alcaldía de Castellón por Compromís, se define a sí mismo como “nacionalista epidérmico”. Porque como él mismo relata, se llevó una bofetada con 6 años cuando hablaba con sus compañeros en el patio del colegio, porque se expresaba en valenciano. “Evidentemente a esa edad no tienes conciencia política, pero te llama la atención que te den una galleta por hablar como lo haces siempre con tu familia y con tus amigos. Entonces dije: ¡Aquí pasa algo raro!”.
Con 54 años (o casi), la evolución personal y política de Enric Nomdedeu está ligada a Esquerra Independiente, y después y ya, para siempre, a la misma formación política PNPV:
“Mi primera participación en unas elecciones, en 1979, donde no puedo votar todavía pero yo estaba en el grupo donde se redactó el programa de Esquerra Independiente de Castellón, y en el que se elegía a sus candidatos.”
Cuando comienza a sentirse incómodo en Esquerra Independiente, “busco acomodo político, porque creía que desde la política se podían hacer cosas, en el Partit Nacionalista del País Valenciá en 1981.” Y desde ahí no se ha movido. “Como militante del PNPV montamos Unitat del Poble Valencià; desde UPV montamos Bloc; y desde esta base se monta Compromís”.
P
olíticamente activo, desde tan joven, admite que una cosa es trabajar dentro del partido, aunque sea en cargos orgánicos de responsabilidad, y otra muy diferente, presentarse a unas elecciones.
“He tenido muchos cargos orgánicos: secretario local, ejecutiva nacional, ejecutiva Comarcal en UPV, en el Bloc, pero hasta el 2003 nunca quise ir en la lista local porque me estaba formando, porque creía que no estaba preparado.
Y en el 2003 Toni Porcar me dijo: ‘tienes que ir, eres la persona que creo que tiene que acompañarme esta vez…’.Y lo hice con muchísimo miedo de no estar a la altura, porque me parece que la gestión pública es una cosa muy seria y porque además yo tenía como referencia a Toni Porcar, que me parece un tipo de una dignidad absoluta. Ahora es un amigo, pero es un maestro de los maestros de los que no enseñan, de los que si quieres aprender, miras, que él no te va a dar lecciones nunca, solamente tienes que estar atento. Y yo le debo una parte importantísima de mi manera de entender la política a Toni Porcar.
UPV y la política municipal democrática
Esquerra Independiente ya tuvo presencia municipal en las primeras candidaturas democráticas. Unitat del Poble Valencia se presentaría a las elecciones primero en coalición con Esquerra Unida.
Pero quizá el punto de partida más interesante, es el que se produce en la legislatura de 1987 a 1991, cuando UPV consigue un concejal en una Corporación sin mayorías absolutas, y con la presencia de cuatro grupos políticos: Psoe (12 concejales), Alianza Popular (9 concejales), Centro Democrático y Social (5 concejales) y Unitat del Poble Valencià, 1 concejal: Toni Porcar, que inicialmente accedió a formar parte del equipo de Gobierno con las delegaciones de Juventud y Ermitas.
La presencia de Toni Porcar con responsabilidades de Gobierno duró poco, y pasaría a la oposición. En 2003, UPV consigue sus mejores resultados hasta el momento, con dos concejales: Toni Porcar y Enric Nomdedéu. En la toma de posesión del alcalde, José Luís Gimeno, el discurso de Porcar dejó para la historia una frase sencilla: “somos el chocolate del bocadillito municipal”. En aquella legislatura, Nomdedeu también formó parte del gobierno municipal, con la delegación de Sanidad.
“Somos el chocolate del bocadillito municipal”
“Sí, eso fue en el 2003 cuando nosotros habíamos conseguido el que hasta el momento era el mejor resultado de la historia, con dos concejales, y quedábamos en medio de un PP y un Psoe muy agresivos. Y Toni tenía un miedo político… un miedo lógico, porque era verdad que se podían producir intentos de aplastarnos entre los dos grandes dinosaurios. En aquel momento había tres grandes formaciones en la ciudad de Castellón. Nosotros, ahora parece que las cosas cambien, está Esquerra Unida y pueden haber más, pero en aquel momento… y éramos muy pequeñitos en comparación con los otros.
“Trabajar desde la oposición no es simplemente decir no”
“En nuestro caso, es evidente, hemos firmado en solitario el 47% de las mociones aprobadas por unanimidad en el Ayuntamiento de Castellón. Subrayo por unanimidad, porque claro, cuando dices el 47%, que es prácticamente la mitad de lo que se ha aprobado en este ayuntamiento por unanimidad, lo hemos hecho nosotros. Puede que alguien diga: ‘¡claro, porque presentáis mociones que le gustan al PP’. No, al PP, al Psoe y a Izquierda unida. Aprobadas por unanimidad.
Y en el 74% de las mociones aprobadas por unanimidad figura también la firma de Compromís. Quiero decir, que algunas las hemos presentado con el Psoe y otras con Izquierda Unida y otras los tres juntos. Por tanto es evidente que no.
Es evidente que nosotros podemos recibir críticas por parte de algunos que creen que hemos votado favorablemente propuestas del PP. Como por ejemplo, que el Ayuntamiento pague las facturas pendientes con sus proveedores. En este tema no estamos diciendo que no, estamos diciendo que sí a que el Ayuntamiento pague las facturas, porque la mala administración del Partido Popular no debería de ser un castigo para las empresas que han trabajado para los ciudadanos.
Para los que la oposición es decir no, nosotros no somos suficiente oposición, porque confunden lo que significa la oposición. Una frase que ha hecho cierta fortuna, que yo pronuncié en un pleno: La mejor oposición no es la que hace enfadar más veces al equipo de gobierno, sino la que le hace cambiar más veces de opinión. Y eso, somos nosotros”.
Y añade: “A mi ¿Para qué me han elegido los ciudadanos?, ¿y a Ali Bracal?. ¿Para qué nos han elegido?. Para influir en la vida municipal.
Yo me puedo ir a casa después de los plenos y decir: ‘Ja, he conseguido que el PP vote que no a todo lo que he propuesto... Pero yo no le he resulto ningún problema a la ciudadanía. Si me dedico a presentar cuestiones que mejoran la vida de la ciudadanía y tengo la capacidad de saber que somos dos entre 27, y que por tanto eso quiere decir: trabajar, llamar a muchas puertas, pedir y recabar información, negociar y pelear. Porque a nosotros no nos aprueban las mociones por unanimidad porque yo sea alto y Ali bajita, sino porque nos dejamos muchas horas tocando puertas, trabajando con los técnicos, consultando lo que no sabemos, revisando documentación. Y eso, al final, marca una diferencia respecto a quien está en la oposición para decir que no y contento de que no le aprueben nada para decir: que malos son; y quien está en la oposición para que cuando sales del pleno me pueda ir a las asociaciones a decir: ‘oye, lo que propusisteis lo hemos conseguido”.
Y puedo vender gestión desde la oposición. Los demás grupos no lo pueden hacer. Solo lo podemos hacer Compromís.
Ustedes han formado parte de varios gobiernos municipales ¿Pactar fue positivo o negativo para UPV?
“Nos resultó negativo las dos veces que lo hicimos. ¡Bueno…! Negativo tampoco. Siempre hay cosas buenas y cosas malas.
Perdimos el único concejal que teníamos por pactar con el PSOE; y pactar con el PP nos fue también mal y perdimos un concejal de los dos que teníamos. Por lo tanto en cualquier gobierno en el que participemos nosotros, las condiciones deberán de estar muy claras y serán diferentes.
La primera vez que pactamos fue cuando Toni Porcar aceptó una delegación como concejal en el equipo de gobierno, con el Partido Socialista de Daniel Gozalbo y con el CDS. Y Toni Porcar tuvo que dimitir porque el alcalde le estaba haciendo la cama constantemente.
Quiero recordar que Toni Porcar dimitió de su delegación de Juventud porque le pusieron un comisario político que después ha hecho mucha carrera en el Partido Socialista. Vive en Madrid y era el asesor número uno de Jordi Sevilla. Fue la misma persona que reventó el Consejo de la Juventud…” La experiencia fue francamente negativa.”
La segunda vez fue con José Luís Gimeno como alcalde: “Mi experiencia como concejal de Sanidad en época de José Luis Gimeno… aunque tuviera esa delegación, iba totalmente por libre. Nos sirvió para visibilizarnos. A mí, personalmente, para aprender cómo funciona por dentro un ayuntamiento en el gobierno municipal. En este momento soy el único concejal que sabe cómo funciona eso por dentro porque lo ha vivido, aparte de los que están en el equipo de gobierno, y eso también es un plus, por tanto, en ese sentido funcionó.
Es evidente que no gustó a alguna gente y eso hizo que hubiera críticas contra mi persona, más que contra el partido incluso, contra mí. Y aún todavía aparecen por ahí porque, en aquel momento, en el que el PP no nos necesitaba para nada porque tenía mayoría absolutísima. Y que, además, nunca votamos a favor de los presupuestos. Simplemente teníamos un área de gestión, pero ¡en fin!.
A la larga, visto con el tiempo, aprendimos muchas cosas; dimos sensación de que estábamos en la política para trabajar, pero es verdad que nos costó muchas críticas”.
¿Cómo afectara esa experiencia negativa a lo que ocurra después del 24 M?
“Desde luego, no va a hacer que Compromís se replantee su vocación de Gobierno, porque la tiene; porque estamos aquí para transformar la sociedad con cosas en las que creemos. Desde la oposición se pueden hacer muchas cosas, y nosotros, concretamente, hemos hecho muchas. Pero es verdad que las propuestas que queremos para la ciudad son más eficientes y más efectivas si estás en el gobierno. Eso no nos va a replantear nuestra voluntad de estar en el gobierno. Pero sí que hemos aprendido que los acuerdos de gobierno, por decirlo así, cuando son muy desproporcionados entre los grupos, de uno muy grande y otro muy pequeñito, pretenden eso, que seas “el chocolate del bollito que se van a comer”, y eso nos hace estar especialmente con los ojos abiertos.
Sentar las bases de un presunto gobierno de progreso para la ciudad, si se dan las condiciones, si la población habla en ese sentido, vamos a estar muy vigilantes a todas las condiciones. Ahora tenemos más experiencia.”
¿Alguna condición por delante?
“Depende del resultado final. Hay una cosa que tenemos clara y es que si depende de nosotros el PP no va gobernar de nuevo Castellón.”
¿A cualquier precio?
“Se lo podré más fácil, no votaremos a favor del PP y no nos abstendremos.
… Si lo que usted me pregunta es si nosotros estaríamos dispuestos, para que no gobierne el PP, a apoyar una coalición entre el Partido Socialista y España 2000, le digo eso no va a pasar, por tanto, como esa alternativa no se va a producir, lo que digo es que nosotros no vamos a votar a favor del Partido Popular y no nos vamos a abstener. Y a partir de ahí, el resto de escenarios están abiertos. No sabemos la composición que va a haber. A lo mejor, la aritmética hace que haya unas amalgama muy compleja en la que no nos veamos cómodos gobernando, y en ese caso, tendríamos que quedarnos fuera del gobierno y trabajar desde la oposición, o como mucho, y llegar a acuerdos puntuales”.
Continuara... mañana domingo
