El Villarreal vive su periodo de fichajes más tranquilo de la última década, ya que dos semanas después de la conclusión de la pasada campaña todavía no ha realizado ninguna contratación.
Donde sí que hay movimiento es en la venta de abonos porque ya se ha superado la cifra de 10.000 afiliados.
Hasta ahora era habitual que el club que preside Fernando Roig tuviera cerrados varios fichajes desde antes de la conclusión de la temporada, pero en esta campaña no se ha mantenido esta tendencia.
Uno de los factores que han influido en esta nueva política ha sido la del desarrollo de la pasada campaña, ya que hasta el último partido ganado en casa ante el Almería y que propició el ascenso a Primera División, el Villarreal desconocía la categoría en la que iba a jugar el club de La Plana en la campaña 2013-2014.
Sin embargo, ahora, a dos semanas del la vuelta de los jugadores al trabajo, todavía no hay contrataciones a pesar de que Roig señaló que estaba prevista la incorporación de, al menos, cinco jugadores. Estos fichajes deberán reforzar las posiciones en las que ya se ha conocido la baja de varios futbolistas y en las que el equipo que entrena Marcelino García Toral necesita aumentar su potencial.
Uno de los objetivos del Villarreal en su nueva política de contrataciones es no realizar gastos exagerados a la hora de confeccionar su nueva plantilla
