Aunque administrativamente ya está creado, no dispone de edificio ni instalaciones propias porque la parcela está recurrida ante los tribunales
El 'antiguo' Consell aprobaba ayer la creación administrativa de un nuevo instituto en Castelló, el IES Crèmor. Pero el problema es que el nuevo Instituto comenzará a funcionar este próximo curso sin edificio ni instalaciones propias. El ayuntamiento ha acordado prorrogar el arrendamiento de los barracones del Vicent Marzà para alojar a los nuevos alumnos de secundaria. La parcela del instituto está vinculada al Plan General y al PAI Riu Sec y ha sido recurrida por los vecinos.
Durante los últimos años de la pasada legislatura, mientras se tramitaba la aprobación del nuevo Plan General, el anterior equipo de gobierno reclamó por activa y por pasiva la creación de un nuevo Instituto en el oeste de la ciudad. Para ello, el Plan General reservaba una parcela en la zona de Crèmor… pero esa parcela está vinculada al PAI del Riu Sec y al Plan de Crèmor, que forma parte de los recursos contra el Plan General que presentó la asociación de vecinos. Un recurso que ha sido elevado a los tribunales.
Aunque la Generalitat no prestó oídos a esa reivindicación del nuevo instituto cuando estaba la antigua corporación municipal, sorprendentemente, la última sesión del Consell, ya en funciones, celebrada ayer, en vísperas de la investidura del nuevo presidente, aprobaba ‘in extremis’ el nuevo Instituto.
Se trata de una buena noticia, porque el nuevo instituto ayudará a descolapsar el IES del Bovalar, en una zona como el Raval Universitari que ha crecido notablemente en población.
Ahora bien ¿cómo se puede crear un instituto para que comience a prestar servicio este próximo curso 2023-2024 si ni siquiera tiene un edificio que lo albergue?
Y esa ha sido la pregunta que también se ha formulado el equipo de gobierno actual, pero con muchas prisas, porque apenas tiene tiempo de reacción.
La alternativa pasa por aprovechar lo que hay, por lo menos para salir del paso. Esto es, utilizar la zona situada junto a la Cuadra del Borriolench y los barracones que se instalaron allí para albergar a los alumnos del Vicent Marçà mientras se construía su colegio.
Según manifestaba el portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales: “Las aulas prefabricadas son las mimas que albergaban a los alumnos del Ceip Vicent Marçà. Ante la falta de un instituto nuevo, desde el gobierno municipal hemos tenido que prorrogar este arrendamiento para que los alumnos puedan empezar el nuevo curso”.
De esta manera, el ayuntamiento prorroga el contrato, mantiene los barracones, y seguramente deberá incrementar la parcela ocupada para que pueda atender todas las peticiones y necesidades inmediatas del nuevo instituto.
Por otra parte, habrá que esperar a que ayuntamiento y la nueva Conselleria acuerden los procedimientos para la construcción del nuevo centro; si se van a ver obligados a esperar hasta que se resuelva el contencioso administrativo de la parcela o si resulta más positiva una reserva de nuevo suelo.
