Bataller y Bonig aseguraron ayer, que muchas de las entidades que se posicionaron en contra, habían cambiado de parecer
El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, retaba ayer, ante los medios de comunicación, a que se presentaran informes contrarios al resultado de las obras de remodelación del Ribalta en lo que concierne a la plataforma del Tram. Es cierto que algunas entidades que en su día emitieron informe negativo, han variado en alguna medida sus conclusiones tras ver el resultado, como es el caso de la UJI. Pero el informe del Colegio de Arquitectos de Castellón, no solo se reafirma sino que también critica y duramente los resultados de la plataforma. Fuentes municipales dicen contar, por el contrario, con el informe favorable del Consejo Valenciano de Cultura.
[column size="2-3" style="0" last="1"] Esperanza Molina/Castellón Información
Una cosa era opinar sobre la plataforma del Tram cuando el proyecto fue planteado por el Ayuntamiento; y otra cosa, valorar su resultado una vez consolidado el proyecto años después.
Este era uno de los argumentos principales que exhibieron ayer la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, y el alcalde de Castellón, tras acordar en una reunión, que se mantendrá la plataforma, pero se redactará un nuevo Plan Especial, para legalizar la infraestructura.
La Sentencia del Tribunal Superior de Justicia, de julio de 2012, reconocía la consellera, se fundamentaba en una serie de informes técnicos solicitados por el recurrente, Juan Marñia Calles, entonces portavoz del Pspv- Psoe del Ayuntamiento.
La misma conseller reconoció que se trataron de informes demoledores, en los que se cuestionaba cualquier actuación sobre el Andén Central del Parque Ribalta, que pudiera atentar contra la filosofía y el grado de protección del Parque Ribalta, considerado como un bien de interés cultural protegido por la ley Valenciana. Estos informes dieron al traste con las resoluciones de la Generalitat que respaldaban la legitimidad de la actuación por parte del Ayuntamiento de Castellón.
La nueva sentencia, emitida ahora por el Tribunal Supremo, no hace sino rechazar el recurso de casación presentado por la Conselleria de infraestructuras, y como tal, no valora el fondo, sino la forma; y respalda la sentencia del TSJ.
Pero, señalaban la consellera y el alcalde, la diferencia entre el recurso presentado en su día por Calles, y la realidad actual, es que entonces, la plataforma era tan solo un proyecto. Ahora, es un hecho, que ha integrado el andén central del Ribalta, dentro del conjunto del parque, dando además comunicación al eje oeste – este de Castellón.
En la rueda de prensa ofrecida ayer pro el alcalde y la consellera, ambos afirmaron, que muchos de los informes emitidos en su día contra aquel proyecto, hoy ya no opinan lo mismo, y pusieron como ejemplo el informe de la Universidad Jaume I, o el del Consejo Valenciano de Cultura.
El alcalde llegó a retar, ante los medios de comunicación, a que se encontraran informes negativos sobre la plataforma actual del Tram.
Y es que, según comentaron fuentes municipales a Castellón información, el acalde de Castellón Alfonso Bataller ha intentado buscar el consenso sobre este proyecto, paralelamente a los procesos judiciales, y lo ha hecho, solicitando a los diferentes organismos, nuevos informes de apoyo a la plataforma y la remodelación del Parque Ribalta.
Pero, según ha podido comprobar Castellón Información, ni todos los informes son positivos al resultado del proyecto; e incluso, los que varían en algo su posición, como es el caso de la UJI, lo hacen de forma condicionada, e insistiendo en que la gestión del proyecto se podría haber llevado a cabo de otra manera, y no con una política de hechos consumados.
Los ciudadanos valoran la plataforma
Es evidente, que la plataforma del Tram ha sido bien acogida por los castellonenses. El barrizal del antiguo andén ha quedado sustituido por una pasarela en ladrillo rojo, para el paso del Tram, complementada longitudinalmente por zonas ajardinadas y arboladas, que a su vez, integran los paseos peatonales laterales.
El Colegio de Arquitectos, en contra de forma contundente
Una de las entidades que se ha pronunciado en contra, de la forma más rotunda, es el Colegio de Arquitectos de Castellón. El acalde, Alfonso Bataller solicitó el informe al Colegio de Arquitectos con fecha de 17 de septiembre. La respuesta del Colegio, firmada por su presidente, Jaime Prior, fue registrada en el Ayuntamiento de Castellón el pasado 26 de diciembre.
El informe señala que la actuación produce un estrechamiento en la percepción, y el diseño que integraba las dos zonas del parque. Cuestiona el proyecto y señala que el pavimento rojo utilizado en la plataforma, “no hace sino empeorar todavía más esa percepción segregante. El espacio preexistente queda completamente destruido. Reconoce que el diseño actual permite concebir una estructura Este- Oeste sin barreras, que define a su vez como “un poderoso eje visual y perspectivo”. Pero se posiciona en contra de este criterio, porque estima que se ha perdido la oportunidad de haber realizado un estudio en profundidad del parque, sus elementos, y sus niveles de percepción urbana. Y vuelve a insistir en que “la línea roja de pavimento inmisericorde materializada como huella en el territorio, no parece ser la solución adecuada ante la imperiosa necesidad de sutileza intervencionista.”
“Lo que vertebra la ciudad, continúa el informe, es la estrategia de su urbanización, no el tipo de pavimento ni lo recto que puede llevar a circular un transporte público”. Para comentar después “Valoramos como grave el error cometido en el cambio de concepto espacial en el ‘Paseo de Coches’, el cambio de escala y en las conexiones internas entre las dos partes históricas del Ribalta.
El Colegio de Arquitectos admite que se ha realizado el proyecto con un cuidado exquisito en el diseño paisajista del paso del transporte.
En su parte final, el Colegio afirma desconocer qué otras alternativas se plantearon y en cuanto estaban valoradas. “Sin embargo estimamos que, en ocasiones es importante dejar lo importante en el sitio principal sin desplazar lo servidor a lugares mças acordes con la función real que los sustancia”.
En conclusión: “Nuestra institución no ha variado la opinión que se tuvo en su momento respecto a las obras del Tram. Como pensábamos antes, y vemos ahora, la solución técnica adoptada ha influido negativamente sobre el Bien Protegido”.
“Estimamos que las obras ejecutadas representan un impacto negativo sobre el Parque al variarse la condición histórica de la lectura urbana del mismo y las condiciones de uso y configuración de entornos urbanos vinculados al tipo y urbanización del paisaje en un parque Público, con una historia y una lectura precisas, que son las que da el conocimiento y la comprensión histórica del mismo”.
La Uji: Si no queda otro remedio…
Por su parte la Universidad Jaume I en su informe se reafirma sobre la concepción de la zona verde del Parque Ribalta, sus niveles de protección y la escasa conservación de que ha sido objeto a través de los años.
Por todo ello, el informe señala, que el paso del TVRCas debería de haber contemplado una rehabilitación del entorno, muy necesaria, y no la mera urbanización del vial”
El equipo técnico de la Uji, no deja de plantearse si no se podían haber tomado otras soluciones, haber trabajado más en la rehabilitación integral del parque, y no solo en esta plataforma para el Tram. Cuestiona los materiales utilizados, el diseño, el estrechamiento del vial y el cambio de concepción. Se pregunta si no había otras alternativas, y se muestra en contra de una política de hechos consumados.
En cualquier caso, y vista la situación actual, propone que el Tram utilice vehículos no contaminantes, con ausencia de catenaria, que no tenga afecciones sobre la conservación del conjunto paisajístico; que mantenga una frecuencia no inferior a 10 minutos y con una velocidad de 20 Km/ h; y por supuesto, que no suponga la creación de una barrera para que los ciudadanos utilicen el Parque.
Según consta en el Plan Especial del conjunto arquitectónico donde se integra el Parque Ribalta, que data del 2005; el Parque Ribalta se inauguró en 1968, sobre el antiguo cementerio del Calvario, que ocuparía solo el triángulo situado más al norte, adosado a al paseo carretera de Morella. Coincidió con la entrada en servicio de la línea ferroviaria: Valencia – Sagunto- Castellón. La capital de la Plana contaba entonces con una población de 20.000 habitantes. La segunda fase del parque se creó en 1876.
