José Benlloch elude la propuesta de Moliner, de pactar un reglamento de ‘lealtad política’ en todas las instituciones
Guerra de titanes en el pleno de la Diputación Provincial, en el que la gran sorpresa fue el rechazo de Castelló en Moviment, Compromís y PSOE a la oferta de diálogo del presidente, para pactar una petición conjunta para pedir a la Generalitat que promocione su propio aeropuerto de Castellón. El portavoz del PSPV- PSOE también eludió la propuesta de Moliner para pactar un reglamento de ‘lealtad política’ en todas las instituciones.
Esperanza Molina/Castellón Información
Pleno intenso en la Diputación Provincial, que vuelve a marca distancia con las legislaturas anteriores, por la estructura de la Corporación, con 5 grupos políticos dispuestos a debatir todo los propuesto y lo no propuesto; por la actitud inquisitiva del Grupo socialista, que no deja pasar puntada sin hilo; y por las mociones, enmiendas, contra enmiendas y argumentaciones, que en algunos casos, y después de más de una hora de debate han sido retiradas por los grupos que las propusieron. En algunos momentos la sesión llegó a convertirse en un ‘zoco’ de regateos: Primero una moción con impacto, para después debatir posibilidades… “yo quito esto si ustedes me la aceptan”, y la posibilidad de adquirir consensos posibles sobre planteamiento inicialmente imposibles.
Promoción turística del Aeropuerto de Castellón
Una de las mayores sorpresas, durante este pleno, fue la que se produjo en torno al Aeropuerto de Castellón.
El Grupo Municipal Popular Presentó una moción, en el que el tema de fondo era la formulación de una propuesta oficial para pedir a la Generalitat que promocione el Aeropuerto de Castellón, de la que es propietaria al 99%.
“Pedimos respeto”
El PP, empezó pujando fuerte, esto es, pidiendo la ‘reprobación’ de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y del conseller de Hacienda, por los comentarios vertidos en contra del Aeropuerto de Castellón y su manifiesta actitud de desprecio hacia esta infraestructura. “Pedimos respeto”, dijo Miguel Barrachina, portavoz del PP, hacia Castellón y su provincia”, para hablar después de que la provincia vuelve a ser víctima del ‘centralismo valenciano’
Tocada la fibra sensible, la reacción fue inmediata. Por parte de Compromís, su consellera era del todo intocable, y su discurso malinterpretado, porque nadie podía negar la evidencia de la corrupción del PP y la mala gestión realizada para poner en marcha la infraestructura. Y destacó que poco o nada se puede obtener pidiendo apoyo para el aeropuerto, cuando primero se critica a quien tiene que darlo.
Por parte del PSOE José Benlloch fue más que correcto, al referirse al Aeropuerto como una infraestructura más que necesaria para la provincial, y mucho más incisivo en sus argumentos. Con lo cual, evidenciaba, ya por principio, el apoyo de su grupo a una infraestructura que criticó hasta la saciedad su creación. Benlloch fue tajante al afirmar, que el argumento económico para cuestionar el aeropuerto de Castellón, deja de serlo, cuando se repasa el despilfarro de las grandes obras faraónicas del PP, como la ciudad de las Artes y las Ciencias. El portavoz del PSOE ironizó después, el victimismo de la Diputación al hablar de centralismo, dio la vuelta a los argumentos de Barrachina, y le indicó, que lo mejor que podían hacer era retirar una moción, que volvía a recordar toda la mofa que se centró sobre el Aeropuerto por la gestión de Carlos Fabra.
Anna Peñalver, de Castelló en Moviment, sacó a relucir un estudio científico de la Universidad de Alicante, que hablaba de la reputación de la Comunitat y su pérdida de valores por la corrupción.
Y Ciudadanos declaró su apoyo a y la promoción al Aeropuerto de Castellón, aunque si fuera deficitario habría que replanteárselo, y afirmó que su grupo daría su apoyo a la moción si se retiraba la reprobación de los conselleres.
En la segunda vuelta de la discusión, Castelló en Moviment utilizó el Aeropuerto para volar a los cerros de Úbeda. Compromís se mantuvo en sus trece; y el debate se focalizó entre PP y PSOE.
Benlloch hizo referencia a la larguísima carrera política de Miguel Barrachina para cuestionar sus decisiones y apoyos; y Miguel Barrachina, además de prometer que le firmaría una foto, cuestionó como se mide la rentabilidad de ciertas infraestructuras, y volvió a abrir la herida del Castor, donde solo el mantenimiento cerrado de la planta, de largó cuesta ya 16 millones al año.
Llegados a este punto comenzaron los regateos, el PP propuso retirar de su moción la reprobación de los altos cargos de la Generalitat, y el presidente de la Diputación, Javier Moliner fue un poco más lejos en su oferta. Visto que todos estaban de acuerdo con la necesidad de promocionar el Aeropuerto y de solicitar a la Generalitat que lo haga, ofreció retirar de la moción no solo la reprobación de los conselleres, sino también la frase que podía aludir al desinterés del presidente de la Generalitat sobre esta infraestructura.
Ofreció el diálogo, el recorte de la moción y pidió la conformidad de los grupos. Ciudadanos aceptó, pero el ‘tripartito de la oposición dudó, y rechazó el acuerdo.
Por tanto, se votó y aprobó la moción original del PP sin recorte alguno:
“Solicitar al presidente de la Generalitat que manifieste públicamente su apoyo a esta imprescindible infraestructura para el desarrollo de Castellón y que vele porque los miembros de su Consell dejen de dañar la imagen de la provincia de Castellón y su aeropuerto”.
“Reprobar la conducta y declaraciones de Dª Mónica Oltra y D. Vicent Soler, que tanto daño hacen a la puesta en valor del aeropuerto y a la llegada de turistas a nuestra provincia”.
“Solicitar al gobierno autonómico, con competencias exclusivas en promoción turística- artículo 49.12 del Estatut- y para lo cual reciben transferencias económicas del Estados que, de los 879.230.000 euros adicionales que van a recibir del gobierno de España en 2016, aporte al menos la misma cuantía que viene sufragando la Diputación Provincial en la promoción turística de Castellón en los lugares de origen de los vuelos”.
Se aprobó con los votos del Partido Popular; en contra del PSOE, Compromís y Castelló en Moviment, y la abstención de Ciudadanos.
La ‘lealtad política, en función de donde se juegue
La tónica del pleno de la Diputación Provincial ha seguido hoy la misma línea que se repite en los ayuntamientos de la provincia. Es decir: toda una guerra de mociones, enmiendas a la totalidad, enmiendas de sustitución, enmiendas a las enmiendas, enmiendas de revisión, enmiendas de adhesión…y un largo etcétera, que al final se traduce en lo siguiente: el que tiene la mayoría de votos saca la suya adelante, y el resto, muchas veces, ni se debate.
Este sistema se aplica en estos momentos en la mayor parte de los Ayuntamientos de la provincia debido a la compleja estructura de las instituciones. Se dio en el Ayuntamiento de Castellón la semana pasada, donde los votos del tripartito ‘aplastaron’ cualquier propuesta de la oposición; se da, según cuentan, en el Ayuntamiento de Vila-real; y se ha dado hoy en el pleno de la Diputación. La concepción del sistema, si positivo o negativo, depende de los colores del gobierno en mayoría.
En esta línea, el Partido Socialista y Compromís, se han encontrado hoy con que sus mociones tenían planteadas enmiendas a la totalidad, aparte de otras enmiendas.
Y en función de esta situación han surgido las quejas, la mayor de todas ellas en boca del portavoz del Grupo socialista José Benlloch, que ha llegado a calificar todo este maremágnum como de un enorme absurdo.
Era quizá lo que esperaba el presidente de la Diputación, Javier Moliner, que a la queja de Belloch, ha contrarrestado con sus propios argumentos: “esto mismo me pasó a mí en el pleno de un Ayuntamiento hace unos días”, y se refería con ello al Pleno del Ayuntamiento de Castellón.
Con el reglamento en la mano, Belloch no tenía nada que hacer, y así se lo dejó entrever el secretario de la corporación Provincial.
Javier Moliner hizo entonces una propuesta a Benlloch: la posibilidad de pactar un ‘reglamento’ de ‘lealtad política’ que acabara con este tipo de prácticas, pero no solo en la Diputación, sino también en los ayuntamientos en los que el gobierno, de color socialista, están utilizando el mismo juego.
¡y claro!. Benlloch no entró al trapo.
Adhesión a la Red de Entidades Locales por la Transparencia
La Diputación de Castellón ha aprobado por unanimidad su adhesión formal a la Red de Entidades Locales por la Transparencia y Participación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con tal de seguir impulsando todas las medidas que abran aún más la institución provincial a los ciudadanos de la provincia. De ese modo, el Gobierno provincial ha dado un paso más en el camino iniciado por su presidente, Javier Moliner, de procurar todos los mecanismos que garanticen la mayor accesibilidad de toda la información de la Diputación a los ciudadanos, en la misma jornada en que la institución ha puesto en marcha su Portal de Transparencia.
El diputado de Transparencia, Luis Martínez, ha explicado tras el Pleno que “esta red será un instrumento para promover las políticas de transparencia y colaborar entre todos los ayuntamientos y diputaciones que formamos parte para aplicar aquéllos recursos más útiles a la hora de ser más accesibles a los ciudadanos. Es una importante medida que se suma al decálogo de medidas iniciadas por Moliner por una gestión transparente, un camino presente en nuestro trabajo diario y un valor transversal que se imprime a todas y cada una de las iniciativas cotidianas de la Diputación en su trabajo diario”.
