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domingo, 28 de abril de 2024 | Última actualización: 02:32

La alta demanda dispara el precio en las clemenules de Castellón y podría acabar en Navidad su campaña

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El aforo ajustado de este año incrementa las ventas y adelanta la recolección

La campaña de clemenules de Castellón podría registrar el periodo de recolección más corto que se recuerde y dar por finalizada su recolección en Navidad. El reducido aforo de 2023-2024 por las inclemencias meteorológicas ha disparado la demanda, lo que ha incrementado el precio y ha acelerado la recogida de la cosecha.

El informe semanal de la cosecha de cítricos de la Conselleria de Agricultura subraya que en Castellón se han realizado transacciones de clemenules, esbal y washington navel y que los precios en las clemenules han subido “por la fuerte demanda existente”.  Incluso, añade que se están buscando parcelas que no estén dañadas por el granizo de septiembre.

“Hay almacenes que ya han recolectado el 35 % de clemenules. Y en el próximo mes la demanda suele ser más alta. Con lo que en Navidad podría haber finalizado la campaña de clemenules, y se recogerían otras variedades como clemenvilla o sando”, explica Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora.

Subraya que la “campaña está muy avanzada, con un tonelaje muy ajustado, y si sigue este ritmo puede ser la más corta”.

Este aumento de la demanda ha elevado un 46 % el precio de las clementinas respecto a las 5 temporadas anteriores en origen y un 33 % en almacén.

La cuestión es que esta mejora del rendimiento de los cultivos se antoja insuficiente para compensar la caída del aforo de la actual cosecha, producida por el clima.

Cabe recordar que la producción de clementinas en Castellón ha bajado en 2023-2024 un 13 %, lo que supone 55.001 menos que en el ejercicio 2022-2023. Especialmente por una bajada significativa en las clementinas de media temporada por la caída de la variedad de la clemenules, “debido a la caída de fruta tras el cuajado”, situándose a niveles de 2021-2022.

La menor producción de clemenules se debe a las elevadas temperaturas registradas en primavera, los episodios abundantes de lluvias desde mitad de mayo, las precipitaciones de junio, julio y septiembre, acompañados de pedriscos, la incidencia de la fauna (jabalís) en los campos, el abandono de algunas plantaciones han influido en la producción. Se ha registrado por ello un incremento de parcelas en mal estado, abandonadas o en proceso de semiabandono.

Esta circunstancia negativa ha comportado un alza de la demanda en la primera parte de la campaña. Y esta tenderá a ir a más en las próximas semanas por un alza del consumo consecuencia de la bajada de temperaturas.