El comercio muestra interés en comprar parcelas no dañadas por los fenómenos meteorológicos
El déficit de producción de cítricos ha incrementado en el sector de Castellón el precio de venta en origen y desde el almacén y ha disparado la demanda en comprar de comercializadoras, tanto locales como extranjeras. Una mejora que, según organizaciones agrarias, de momento se presenta como insuficiente para compensar la reducción de la cosecha pero que ha animado a los productores en este inicio de campaña.
Según explica la Unió Llauradora, al haber un aforo bajo tanto en la Comunitat Valenciana como en otras regiones productoras (Andalucía y Murcia), las comercializadoras avanzan su interés en comprar porque no saben si habrá producción para el conjunto y han de conseguir un volumen mínimo que garanticen sus márgenes de rentabilidad.
“Los tratos que se están cerrando son razonables, en una horquilla que está bien. En clemenules hay partidas que se venden por encima de 0,50 céntimos el quilo, cuando lo normal es entre 0,42 y 0,484 euros”, afirma Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora.
El informe del mercado de cítricos de la Conselleria de Agricultura de la semana del 2 al 8 de octubre indica que en Castellón se han realizado principalmente compras de clemenules, marisol y navelinas con cotizaciones estables, y subraya que “hay mucho interés por parte del comercio en comprar parcelas que no hayan sido dañadas por los últimos episodios de viento, lluvia y pedrisco del mes pasado”.
El mismo documento resalta que el precio en venta de origen en clementinas ha subido un 37 % respecto a la media de las últimas cinco campañas. Des de la Unió agregan que estas cifras muestran interés en comprar también por parte de los mercados de Europa.
Son datos que generan algo de optimismo a los productores, pero con prudencia, porque el sector es consciente de que el reducido aforo se presenta como un factor importante para el cierre de la campaña. Cabe recordar el reciente cierre de dos cooperativas históricas en Nules y Almassora con cerca de 1.200 trabajadores.
El aforo de la Conselleria de Agricultura prevé una disminución del 13,2 % da producción de clementinas en la provincia de Castelló en 2023-2024 por los efectos de los fenómenos meteorológicos. La clementina representa el 62 % de la cosecha de cítricos en Castelló.
Retraso en la coloración por el calor de octubre
Las altas temperaturas en octubre han retrasado la coloración de la fruta habitual en estas fechas, aunque por dentro las variedades tempranas se encuentren maduras. Este hecho también provoca un aumento en los costes de producción porque se amplía la frecuencia en el tratamiento ante posibles plagas.
No obstante, desde la Unió Llauradora destacan que está saliendo fruta al mercado y que es positivo para evitar que se acumule en los próximos meses.
