La media de la capacidad es del 42,6%, pero hay mucha desigualdad de agua embalsada según comarcas por las últimas lluvias
R.M./Castellón Información
Los últimos datos aportados por la Confederación Hidrogràfica del Júcar (CHJ) no son nada alentadores para la provincia de Castellón. La provincia encarará el verano con la reserva de agua más baja en los últimos cuatro años a pesar de las intensas lluvias de finales de junio.
La CHJ informa de que los pantanos de Castellón se encuentran por debajo de la mitad de su capacidad, con el 42,65% de media. Algo más de 97 hectómetros cúbicos de agua almacenada. Una cifra que está muy por debajo de la del año pasado, cuando los pantanos se encontraban al 61% de su capacidad y almacenaban 140 hectómetros cúbicos de agua.
Buena gestión, pero poca agua
Cierto es que no es momento de sequía en la provincia, pero la situación no es para nada buena. Para encontrar un momento peor hay que remontarse a junio de 2014, cuando los pantanos tan solo registraban el 34%. En ese momento se habló de perdidas millonarias para la agricultura y la ganadería.
A pesar de que los números actuales no transmiten demasiado optimismo, no habrá problemas de abastecimiento a corto y medio plazo. De hecho fuentes de la CHJ explican que la situación actual es de normalidad y aseguran que el Mijares “está muy bien gestionado”.
Mejor rendimiento que Valencia y Alicante
La provincia tiene más agua embalsada que el Júcar o el Túria, pero el reparto del agua en la provincia es más desigual por las últimas precipitaciones, que alientan a la comarca de Els Ports, pero que dejan un déficit en las comarcas de la Plana.
El pantano con mayor capacidad en estos momentos es el del Regajo, en el Alto Palancia, en el término municipal de Navajas y que aflora unos datos muy altos, del 71%. Le siguen el Sitjar y Arenós. Ulldecona y Maria Cristina están, por el contrario, muy lejos de sus mejores cifras.
