Hemos pasado el 28 de Mayo, y todos los medios de comunicación, unos más y otros menos, pero todos, han informado lo que las urnas tanto en la localidades como en las Comunidades Autónomas ha sucedido y no es otra cosa que el aumento del voto al PP y la disminución del del PSOE. Lo que se traduce en un cambio de tendencia del voto hacia el Centro y una disminución hacia la Izquierda.
Tan solo 24 horas después de aquel 28 de Mayo, o sea la mañana del 30 de mayo apareció por la TV el Presidente Sánchez, anunciando que las Elecciones Generales no iban a ser en diciembre, sino el 23 de julio.
Con este anuncio políticos de todo signo político pensaban y decían "cosas" del tipo "un desastre para la Izquierda" o todavía peor, "una estrategia suicida". O sea, que tanto unos como otros tenían una opinión similar e incluso no entendían, si el Presidente Sánchez se olvidaba de ser el Presidente de la Unión Europea, o… quería optar a la OTAN.
En nuestra Comunidad Autónoma y en las tres provincias que la componen, el PP arrollaba, quizás visto lo visto el dia 21 de mayo en la plaza de toros de Valencia, en donde Feijoo congregó a miles de personas, era un presagio de lo que iba a suceder el 28.
Porque ahora, cuando han pasado ya unos días, por un lado se opina que la posible desunión de PSOE y Podemos y el mismo Sánchez critica la unión futura de PP y VOX.
Y por cierto, que el poder económico catalán encumbre claramente a Feijoo, es otro dato muy interesante cara a otros temas como así también lo deseamos en el País Vasco.
Ahora, al escribir estas letras, y faltando menos de 2 meses para las nuevas Elecciones Generales, esperemos que la tónica hasta el momento siga en igual tono o en aumento, pues la Democracia, una de las cosas que tiene, es que en donde no se hacen bien las cosas, la oportunidad del cambio esta siempre siendo una realidad. Y con insultos, malas palabras o mostrar superioridad cuando han demostrado lo contrario, en mi opinión, no es Democracia.
