Alejandro Muñoz y Aarón Marco se embarcan en un ambicioso proyecto que pretende “poner a Castellón en el mapa” de la gastronomía
La ciudad de Castelló afianza su posición como capital gastronómica. No es de extrañar que la capital de la Plana se haya convertido en cuna de ambiciosos proyectos que pretenden elevar la gastronomía local a través de la vanguardia, la creatividad y la apuesta por productos de calidad.
Tres pilares fundamentales en los que se basa la nueva andadura de los chefs Alejandro Muñoz y Aarón Marco, que se encuentran inmersos en un ilusionante viaje que muy pronto será una realidad. Y es que ambos cocineros, que comparten desde pequeños su pasión por la cocina, trabajan en la apertura de un nuevo restaurante que abrirá a principios del mes de diciembre. Y lo hará, nada más y nada menos, que en el ‘corazón’ de la ciudad; concretamente, en la calle Obispo Climent, 3.
Desde Nakama (emplazado en el local donde anteriormente abrió sus puertas el restaurante Fomo), la pareja de cocineros pretende “poner a Castellón en el mapa de la cocina fusión”. Así, los amantes de la cocina oriental están de suerte, pues la ciudad contará muy pronto con una renovada oferta gastronómica que promete al comensal un viaje por el mundo a través de platos originales y sorprendentes.
Se trata de una propuesta basada en la cocina oriental (Japón, China, Vietnam…) con toques occidentales. Una oferta que “no existe en estos momentos en Castelló y que va a llamar mucho la atención”, explica la pareja de cocineros que, aunque desbordan juventud, atesoran una dilatada trayectoria en la cocina. Y es que con tan solo 27 años han pasado casi una década entre fogones de reputados restaurantes, como La Cuina de Fernando, Cru, Trenkaclosques o Suglagu, donde nació el proyecto.
“Nuestra vida es la cocina, no sabemos hablar ni hacer otra cosa. Un día de tantos surgió en una conversación la posibilidad de abrir un negocio juntos y no nos lo pensamos dos veces”, relatan. Y así fue: ambos se lanzaron a la piscina con la ilusión, las ganas y su pasión por la gastronomía como las tres grandes bazas para hacer prosperar un negocio que es, sin duda, el sueño de sus vidas.
Con el local ya escogido a falta de algunos retoques y un ‘lavado’ de cara, Alejandro y Aarón trabajan a contrarreloj para ultimar la carta. Entre las propuestas, avanzan que el comensal podrá degustar platos sorprendentes y con mucho sabor, como edamame salteado con chicharrones de Córdoba o sahimi hamachi.
El nuevo restaurante estudia abrir de martes a sábado con opciones de menú ejecutivo durante el medio día y la opción de carta durante las noches y el fin de semana. Además, trabajan en la elaboración de un menú degustación para los paladares más exigentes. Todo ello, en su firme apuesta por ofrecer al comensal una oferta diferenciadora y lograr posicionarse entre los restaurantes ‘imprescindibles’ de la ciudad.
