Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Mucho me temo, que gran parte del futuro del Partido Popular, va a depender fundamentalmente de lo que se decida por quien tenga esa responsabilidad.
En todas las demás Comunidades Autónomas donde el Partido Popular está gobernando (Madrid, Andalucía, Galicia y Murcia) parece evidente que han sido los Presidentes de cada una de ellas quienes han tomado todas las decisiones pertinentes, para poder llevar a cabo su programa de gobierno, sin excesivas dificultades y en todas ha funcionado perfectamente hasta hoy.
En unos sitios, con pactos con Ciudadanos y en otros con mayoría absoluta e incluso con la abstención de VOX, que les ha dejado gobernar sin excesivas pretensiones, ni condicionantes previos.
Pero ahora en el caso de Castilla-León, los resultados le han dado un vigor especial al partido verde (por mucho que la izquierda radical social-comunista pretenda demonizarles, se ajustan perfectamente al orden Constitucional) y sus 13 escaños, son determinantes para poder conformar una mayoría muy sólida de Gobierno.
¿Conseguirán Pablo y Teodoro, prestarle una vez más un servicio gratuito al PSOE, negándose a ese pacto de Gobierno?
¿Acabará demostrándose que Casado no es escuchado, al estar mal aconsejado por su “mano derecha”, que parece siempre presto y dispuesto a acuchillarle por la espalda?
De momento Pedro Sánchez ya ha soltado de una manera displicente pero muy interesada, que él estaría dispuesto a considerar una abstención, a fin de permitirle a Alfonso Fernández Mañueco formar un Gobierno monocolor del PP, llegado el caso y tras una transacción momentánea.
No me cabe la menor duda, de que este movimiento estratégico del Presidente del Gobierno de España, va dirigido a la línea de flotación del Partido Popular, para poder disparar posteriormente cuando él decidiera, una moción de censura, en la que sin duda VOX acabaría negándole la gobernabilidad al Partido Popular, después del desplante sufrido.
O sea que pase lo que pase y por culpa de Pablo Casado, van a perder tanto él, como el Partido Popular e incluso VOX, lo que se han ganado en las urnas.
Pedro Sánchez, se frota las manos entre tanto para ver si Pablo Casado pica el anzuelo.
Ante esta situación a Casado, solo le queda perder a nivel individual por goleada o a su partido hundirse en la miseria y el desprestigio, si se imponen sus criterios a los intereses de los Castellano-Leoneses.
Alfonso Fernández Mañueco, deberá acertar en este caso.
Creo que en cualquier caso, la suerte está echada.
Puede significar el final del liderazgo de Pablo Casado en el centro-derecha español y al mismo tiempo la confirmación, de una nueva derecha unida del PP con VOX, que sin el menor género de dudas, barrerían en unas elecciones nacionales generales españoles a todo el amasijo informe de PSOE, Podemos e Independentistas, que son los auténticos enemigos de una España unida y prospera.
Para eso, solo falta que siente la cabeza Casado o que le den la boleta sus compañeros de Ejecutiva del PP si se empeña en meter el clavo por la cabeza ahora en Castilla-León.
Hasta la semana que viene amigos.
