Noticias Castellón
viernes, 1 de noviembre de 2024 | Última actualización: 21:55

La verdad incómoda del agua

Tiempo de Lectura: 3 minutos, 33 segundos

Noticias Relacionadas

Dora Llop Montón. Secretaria general PP Vila-real.

En el transcurso de este artículo demostrare el por qué el socialista señor Benlloch y sus socios de “desgobierno” no toman ninguna decisión que aporte una solución definitiva a la situación de la contaminación del agua en Vila-real a costa del bolsillo de los vecinos.

Como ustedes recordaran, en dos de los pozos de abastecimiento de agua de Vila-real allá por el año 2012 y, tras los análisis rutinarios de la empresa gestora, que no propietaria, del abastecimiento acuífero local, dieron como resultado la presencia de bromacilo con el nivel máximo permitido por la legislación vigente, es decir 0,1 ppb.

Este producto de nombre raro, pero que para más señas es un herbicida peligroso, se filtra en la tierra y sedimenta durante mucho tiempo, por lo cual junto con otros componentes también dañinos, debe controlarse para que su nivel en los acuíferos destinados a agua para beber las personas no sobrepase las cantidades que pudieran ser perjudiciales para los ciudadanos.

Pues bien, tras detectarse la máxima cantidad permitida de bromacilo en los pozos, tanto la empresa gestora del agua, como la Conselleria de Sanitat, como los técnicos municipales, estudiaron el caso y pusieron encima de la mesa diversas soluciones. La primera una solución inmediata pero con carácter temporal: coger agua del Consorcio de la Plana para diluir el agua contaminada hasta bajar los índices de bromacilo. Pero evidentemente, esta es una solución que además, cuesta a los vecinos de Vila-real 500 euros al mes que se repercute directamente a la factura del agua de cada vecino.

Al mismo tiempo también los técnicos aportaron una solución definitiva al problema: la construcción de dos plantas de carbón activo. Estas dos plantas necesarias tienen un coste de 360.000 euros cada una. Un dinero que con el canon que ha de pagar la empresa por la concesión ya se podrían haber ejecutado, pero que si tenemos en cuenta que llevamos con la “solución temporal” dos años a razón de 500 euros al día, o sea, un coste de  177.000 euros al año o lo que es lo mismo unos 380.000 euros en total... pues ya tendríamos pagada una planta entera.

La pregunta es la siguiente. ¿Por qué el señor Benlloch y sus socios de “desgobierno”  prefieren seguir pagando dinero en una solución provisional que con una definitiva? Bueno, mejor dicho, ¿por qué el señor Benlloch y sus socios de “desgobierno” hacen que los ciudadanos sigamos pagando dinero por una solución provisional en lugar de ejecutar, sin coste adicional, una definitiva?

La respuesta parece ser, política y sólo política, partidista y sólo partidista, les cuento... Un socio del "desgobierno" del señor Benlloch, quiere crear una empresa mixta para el servicio de agua municipal, una empresa en la que no tendrá, si se realiza finalmente, ni un 50% de participación pública, puede que ni un 10% o, lo que es lo mismo "ni pinchamos ni cortamos". Esta gestión que los del llamado "desgobierno" municipal, están negociando entre ellos, aquello de... yo te doy esto, y tú a cambio me das lo otro, es lo que parece ser, está provocando esta dejadez por el erario público y dilación en el tiempo.

En estos momentos, el "desgobierno" local capitaneado por el alcalde menos respaldado de la historia con votos directos suyos, el señor Benlloch, ha dilapidado más de 300.000 euros, 50.000.000 millones de las antiguas pesetas, haciendo que entre todos los vila-realenses paguemos casi 100.000 de las antiguas pesetas al día, 500 euros, por una solución temporal para que se pueda beber el agua del grifo de nuestras casas, cuando podría perfectamente haber pagado ya una planta de carbón activo con lo que lleva gastado, o usar el canon que deposita la empresa para mejoras, y pagar las dos necesarias.

Así que, cuando abra usted el grifo recuerde que sólo por el capricho y el interés partidista de un político socialista, esa agua se está convirtiendo en un gasto de lujo para su bolsillo.